monopolios

Monopolios

Miles de funcionarios de la Stasi, más de 17.000, trabajan aún hoy para el Gobierno alemán, reciclados en las entrañas del Aparato. Algunos velan incluso por la seguridad personal de la canciller Ángela Merkel.
El Estado tiene el monopolio de la violencia, pero también de la memoria y del olvido
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