- miércoles 24 abril 2024
El niño orensano que padece obesidad mórbida, que fue entregado por su familia ayer a los servicios sociales de la Xunta de Galicia de forma voluntaria, había ingreso en "48 ocasiones" en la UCI por problemas de salud y además tenía "problemas estructurales en su familia".
Así lo destacó hoy el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Orense, Rogelio Martínez, en declaraciones a los medios en un acto en la Cámara de Comercio de Orense, a donde acudió para participar en la inauguración del II Foro del Mercado Ruso.
Martínez dijo que en esta problemática "no sólo es que fuera el niño gordo de Orense", sino que los servicios sociales de la Xunta de Galicia llevaban realizando un seguimiento de su vida y hábitos "durante dos años", en los que "se intentó que en la casa se modificasen hábitos que no se modificaron".
"Hay que saber que ese niño estuvo 48 veces en la UCI porque tuvo muchos problemas médicos y eso no se tuvo en cuenta y sólo se habla del niño gordo", puntualizó.
Martínez recalcó que el menor tenía "problemas estructurales en su propia familia", además de "problemas físicos", por lo que ahora, según añadió, "hay que intentar por la salud del niño mejorar todo esto".
El delegado territorial de la Xunta manifestó que desde ayer el niño se encuentra bajo la tutela de la Xunta de Galicia y comentó que en el Hospital Cristal Piñor de Orense se le están realizando "análisis lo más exhaustivos posibles" que determinen su "condición física y psíquica".
Una vez que las pruebas médicas y psicológicas concluyan y que los facultativos redacten los correspondientes informes, los mismos serán entregados al equipo de Menores de la Consellería de Traballo e Benestar, que será la encargada de "analizarlos y tomar las medidas que considere oportunas si hay que tomar alguna". "Si no, el niño está bajo la tutela de la Xunta y permanecerá en el centro de menores con total normalidad", aseveró.
Asimismo, Rogelio Martínez confirmó que los abuelos paternos del niño de 10 años solicitaron de manera "informal" poder acoger al niño, aunque esta decisión dependerá de los informes de "los médicos y de la consellería". Será preciso también la autorización de los padres del niño que en principio los abuelos "tendrían", según matizó.
En este sentido, afirmó que es una "posibilidad que tienen" los padres del pequeño porque "gente de su familia que no sean los padres" puede solicitar la acogida del menor "si los padres los autorizan" y los informes del equipo de Menores "dictaminen que es posible y que es buenos para el niño".
Martínez explicó que ayer mismo el abuelo del niño le comunicó que con ellos el menor "estaría vigilado" del mismo modo en que estuvo "durante la última época". "La verdad es que físicamente y a simple vista durante la última época parece que mejoró y que se tuvo en cuenta las directrices que se le habían dado sobre el cuidado de su obesidad mórbida que ahora aparentemente no tiene aunque tiene otros problemas", sostuvo.
Con todo, Martínez mostró su "satisfacción" por la "forma" en cómo se llegó a este punto, con la entrega del niño a los servicios de la Xunta "y que se pusiese fin a este show por el propio bien del niño" al que "había que normalizarle su vida y su situación", porque "tiene que ir al colegio, estar con sus amigos y vivir con normalidad".
Asimismo, valoró que la entrega del niño se realizó "sin conflictividad de ningún tipo" y "convenciendo a la propia familia de que la Xunta de Galicia estaba para ayudar". "Queríamos la tutela para que el niño tuviese una vida lo más digna posible", dijo.
Finalmente, consideró que la entrega del menor al centro de A Carballeira, en Orense, fue una salida "honrosa para todo el mundo", pero sobre todo "muy buena para el niño" que entró bajo la tutela de la Xunta "sin ninguna fuerza ni espectáculo".
En este sentido, mostró su "disposición" a "colaborar" para "normalizar" la situación del niño para que "si puede estar ocho días en un centro de menores no tenga que quedarse cinco años".
EUROPA PRESS
El titular del juzgado de instrucción número 2 de Ourense requirió este martes a los padres del menor ourensano que padece obesidad que lo entreguen o, en el plazo de cinco días, desvelen dónde se encuentra el niño, que está en paradero desconocido para las autoridades públicas desde que se ratificó la concesión de la tutela a la Xunta.
En declaraciones a los medios tras la comparecencia ante el juez de los padres del niño, su abogado, José Manuel Rodríguez, indicó que el magistrado requirió a los padres que entreguen al niño "bajo el apercibimiento de comisión de un delito de desobediencia" o que digan dónde está.
Mientras, la Fiscalía de Ourense ha sido "prudente" porque "no ha pedido la prisión provisional" de los progenitores y "podría haberlo hecho", puntualizó.
El letrado manifestó que "no sabe" cómo "atenderán" los padres del niño el requerimiento del juez para que informen sobre el paradero de su hijo en ese plazo de tiempo, aunque subrayó que sí "atenderán a todo tipo de requerimiento judicial". José Manuel Rodríguez aseguró que "ahora de lo que se trata es de seguir trabajando y remando" para "buscar el beneficio del niño".
Los padres del menor de 9 años de edad, que actualmente pesa 70 kilos pero llegó a superar los 90 kilos, mantuvieron nuevamente ante el juez que no entregan a su hijo porque entienden que se le puede ocasionar "un grave daño" con su ingreso en un centro de menores "abandonando su entorno familiar y comunitario".
Luis Montoya y Margarita Gabarres , los padres del pequeño, tenían que comparecer en calidad de imputados por la querella criminal presentada contra ellos por la Fiscalía de Ourense por un delito de desobediencia y sustracción de menores, ya que se niegan a entregar su hijo para que ingrese en el centro de menores de A Carballeira de la capital de As Burgas, a propuesta de una resolución de la Xunta de Galicia, para que sea tratado de su obesidad.