Ni la hora ni el frío mañanero pudieron con las ganas de correr. Un año más, y van ya 29, miles de corredores se congregaron en Serrano 117, la sede del CSIC, para participar en una de las convocatorias más atractivas para los «runners» madrileños. En esta edición fueron 6.000 las personas que llenaron Madrid de energía y color. La riada humana sorteó las obras de Serrano hasta la plaza de la Independencia para subir después los casi cinco kilómetros que separan Cibeles de la plaza de Cuzco. Un tramo por Alberto Alcocer y el regreso a Serrano desde la plaza de la República Dominicana completaron los 10.000 metros de la carrera cuyo ganador, el keniata Peter Kirui, tardó 29 minutos y 36 segundos en recorrer. En la categoría femenina resultó vencedora la etíope Shiferaw Bernikesh, con un tiempo de 34:18. Francisco Javier López Villarrubia (quinto con 30:45 ) y en Diana Martín (cuarta con 35 minutos) fueron los mejores españoles. Lejos de los atletas más profesionales, el grueso de los corredores aficionados hicieron lo que pudieron, pero a buen seguro que lo dieron todo porque, como todo el mundo sabe, lo importante es participar y, si se puede, llegar a la meta.