- miércoles 24 abril 2024
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Río de Janeiro organizará el gran carnaval olímpico de 2016. El Comité Olímpico Internacional (COI) creyó en sus poderosos argumentos y actuó con lógica al imponer la alternancia de continentes en la votación final con Madrid. El presidente brasileño Lula, que lloró emocionado junto a sus compañeros de candidatura tras conocerse el veredicto, se llevó para Brasil los primeros Juegos Olímpicos de Latinoamérica y aparece sin discusión como el nuevo líder del siglo XXI.
Río obtuvo 66 votos, contra 32 de Madrid, un resultado holgado que habla de la superiordad de la capital brasileña. El COI concedió los JJ.OO. a un país que los convertirá en una prioridad estatal, tal como señaló Lula en la intervención ante el plenario olímpico. Nada satisface más a los 'cois' que las garantías financieras de los proyectos, y Río tuvo la habilidad de tener entre sus ponentes al presidente del Banco de Brasil, Henrique Medeilles.
El COI, que antes había castigado la prepotencia de Chicago presumiblemente por la presencia del matrimonio Obama robándole el protagonismo, no quiso aventuras. Río, con 200 millones de habitantes, es un territorio virgen para los patrocinadores olímpicos, ofrece nuevos mercados y es una economía emergente. Actualmente es la décima del mundo y en el 2016 será la quinta. La crisis, como señaló Lula, no le afecta.
Una reivindicación histórica
"Pido una oportunidad para reivindicar los Juegos para Brasil porque el país pasa por un momentos excepcional", señaló Lula para afirmar que el país "tiene una economía sólida y dinámica. 30 millones de brasileños han salido de la pobreza en los últimos diez años y 20 se han instalado en la clase media".
La organización del Mundial de fútbol en 2014 tampoco ensombreció las expectativas de Río, así como los irregulares Juegos Panamericanos de 2007. "Los Juegos de Río son un proyecto estatal", proclamó Lula para mostrar el respaldo sin titubeos de unproyecto que hoy en día es más virtual que real.
Madrid mejoró el pronóstico inicial pero pese a ello debe contabilizar su segundo fracaso consecutivo. Haber caído en la final le hace perder con dignidad pero la segunda intentona de su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, tampoco ha salido bien.
Salieron los cálculos
La primera votación salió bien. La capital española obtuvo 28 votos, Río 26, Tokio 22 y Chicago 18. A la delegación de Madrid le salieron los cálculos previstos, que se cifraban en 26 para pasar ronda. Después era una pura lotería, pero el castigo sobre Chicago benefició las aspiraciones españolas.
Contra Madrid jugó el voto latinoamericano, 14 sufragios, que empujados por Joao Havelange tradicionalmente han apoyado las sucesivas tentativas españolas. Tampoco favoreció el desafío de repetir unos Juegos en Europa porque las principales capitales de peso en el continente, como París, Berlín, Roma o Milán, Moscú y Varsovia, ya se han postulado para una pelea feroz para el 2020, la verdera hora de Europa con el permiso de Suráfrica u Oceanía.
Madrid ya lleva tres veces llamando a la puerta del COI. Ahora se plantea la incógnita de si se diluye el proyecto y se archiva en el armario o persistirá en la lucha. La llave sólo la tiene Ruiz-Gallardón. El alcalde de Madrid ya ha anunciado que va a concurrir a las próximas elecciones municipales de 2011 y debe decidir si aún le sirve la plataforma olímpica para mantenerse en un primer plano.
Chicago se hunde
La gran sorpresa de la jornada fue el golpe que el COI le dio a Chicago, que se hundió n la primera votación. El excesivo protagonismo del matrimonio Obama ha molestado a ciertos sectores de la Asamblea. Su ruidosa presencia en Copenhague ha ensombrecido la imagen del COI y se interpreta que con este bofetón ha querido mostrar que es un contrapoder ante el líder más importante del mundo. Aquí el único protagonista detodo este juego son los miembros del COI. Chicago, otra propuesta más virtual que real como Río, tenía un 40% del rechazo ciudadano y el USOC mantiene un antiguo litigio financiero con el COI.
El presidente de EEUU, Barack Obama, se encuentra "decepcionado" por la derrota de la ciudad estadounidense Chicago en la lucha para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, en la que ha resultado victoriosa Río de Janeiro (Brasil).
En declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial Air Force One en el que Obama regresa a Washington tras promover la candidatura de Chicago en Copenhague, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, aseguró que pese a todo el presidente está "absolutamente" satisfecho de haber intervenido personalmente a favor de su ciudad de adopción.
El presidente, declaró Gibbs, "nunca dejará de ir a donde haga falta para defender a nuestro país".
Chicago fue la primera ciudad eliminada en la votación del Comité Olímpico Internacional (COI) celebrada hoy en la capital danesa y en la que competían también Tokio y Madrid.
La eliminación en la primera ronda de votos supuso una fuerte sorpresa en la Casa Blanca, cuyos funcionarios en un primer momento apenas pudieron dar explicaciones sobre por qué perdió la ciudad estadounidense.
El presidente estadounidense había hecho una apuesta personal por la ciudad que le vio formarse como político y esta semana confirmó que viajaría a Copenhague después de haber anunciado ya que iría también su esposa, Michelle.
En su intervención hoy ante los miembros del COI, Obama había prometido que se emplearía "toda la fuerza de la Casa Blanca" para que "los visitantes de todo el mundo se sientan bienvenidos y perciban la increíble diversidad del pueblo estadounidense".
Chicago despierta atónito de su sueño olímpico
Boquiabiertos y enmudecidos, los chicagüenses vieron hoy cómo se desvanecían sus sueños de albergar los Juegos de 2016 cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) descartó contra todo pronóstico su ciudad, considerada favorita.
Miles de personas se congregaron en la plaza Daley, en el centro urbano, para seguir en directo a través de varias pantallas gigantes las votaciones del COI en Copenhague, hasta donde había viajado horas antes Barack Obama para apoyar en persona la candidatura estadounidense.
A pesar de que los residentes de Chicago no estaban convencidos de su victoria, nadie vaticinaba que su ciudad sería la primera en caer eliminada, lo que se reflejó en la estupefacción de los presentes para quienes la decisión del COI resultaba inexplicable.
"Estoy impactado y entristecido. Estábamos preparados para ello", dijo el popular reverendo Jesse Jackson, quien fue uno más en el tumulto de la plaza.
Unos sentimientos compartidos por la multitud, que durante los últimos días se había cansado de escuchar a expertos presagiar un duelo final entre Chicago y Río de Janeiro para acoger la competición.
"Ni siquiera el presidente lo pudo conseguir, teníamos Michelle Obama, a Oprah, que es posiblemente la mujer más famosa del mundo, incluso a Michael Jordan. Scottie Pippen estaba aquí hoy, no sé qué más podemos hacer", dijo a Efe indignado el joven chicagüense Daniel Fushe.
"Me he quedado de piedra", confesó María Césarez, que había trabajado como voluntaria para la candidatura de Chicago de 2016 y pedía una explicación por lo ocurrido.
Ann Swisshelm, ex atleta olímpica del equipo de Curling de EEUU en los Juegos Olímpicos de invierno de Salt Lake City en 2002, no podía ocultar su decepción aunque se temía que el COI descartase a Chicago antes de tiempo.
"Puede que no fuese nuestra ocasión. La primera ronda siempre es la más difícil porque los miembros del COI siempre se suelen optar por el candidato de su continente y había dos en América. Era una posibilidad perder", aseguró Swisshelm a Efe.
Al asombro y a la incredulidad siguió una palpable pérdida de ilusión para buscar los Juegos en una segunda tentativa, tal y como recogió el diario 'Chicago Tribune' en una encuesta publica abierta en su página web.
Dos horas después de conocerse la derrota, casi el 70 por ciento de los participantes en el sondeo optaban por no volver a intentarlo en 2020.
Ciertamente la perspectiva de que Chicago quiera ponerse nuevamente bajo el escrutinio del COI parece lejana por los costes que supone organizar una candidatura, muchos de ellos provenientes de fondos privados y de colectas ciudadanas y porque quedará poca motivación política tras la ineficacia del viaje de Obama a Copenhague.
Antes de que el COI aguase la fiesta en Chicago, la ciudad se había preparado para vivir un día de fiesta en su céntrica plaza donde la masiva asistencia de público obligó a las autoridades a desviar el tráfico de las calles aledañas.
Desde primera hora se formaron largas colas para recoger las camisetas naranjas conmemorativas de la candidatura con el logotipo de Chicago 2016, se repartieron banderas y carteles para dar colorido al lugar donde una banda local amenizó en directo la nerviosa espera de los ilusionados habitantes de la urbe.
Unos jóvenes con las letras del nombre de la ciudad escritas en su pecho y al grito de "U-S-A" pusieron la nota pintoresca del día mientras unas atletas hacían equilibrismos y el ex jugador de baloncesto de los Chicago Bulls Scottie Pippen arengaba a los presentes desde un escenario.
La alegría se esfumó en un instante cuando el COI silenció Chicago.
El corazón olímpico de Madrid, el de su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón y el de todos los madrileños late con más fuerza a tan sólo 17 días de la designación de la ciudad que albergará los Juegos de 2016. En «LA RAZÓN DE...» , un espacio dedicado al debate político, social y ecónomico, Gallardón enumeró ayer las fortalezas de una candidatura que es «la meta más ambiciosa» de la capital.
Un informe positivo
Para empezar valoró muy positivamente el informe que la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional publicó el pasado 2 de septiembre. El alcalde consideró que las conclusiones del COI es uno de los puntos fuertes del proyecto olímpico español. «El COI valora bien a Madrid en todo aquello que en la anterior candidatura pudo suponer un aspecto mejorable», señaló Gallardón. A su vez, los juicios «que no lo son tanto», ya han sido convenientemente aclarados en la comunicación que se envió el pasado lunes, 7 de septiembre. «Si el COI hubiese calificado nuestro proyecto con una nota, probáblemente nos habríamos beneficiado de ello», aseguró y añadió que, tras leer el infome, su valoración es que «el COI confía en Madrid».
Solidez económica
La siguiente fortaleza que el alcalde de la capital destacó de la candidatura madrileña es, precisamente, la solidez del proyecto en cuanto al respaldo económico que supone tener 23 de las 33 sedes necesarias ya construidas o en marcha, en un momento en que «el mundo rehuye de las promesas de lo virtual, escarmentado por sus consecuencias económicas, sociales y medioambientales». «La crisis económica lo es también de valores, y Madrid 2016 representa una apuesta por las actitudes responsables y comprometidas», apuntó Gallardón. Algunas de estas actitudes son, según el criterio del alcalde, la administración sensata de los recursos físicos y psicológicos, la conformación de equipos solventes y el afán de superación y progreso.
Las votaciones
La valoración más controvertida de las que realizó Alberto Ruiz-Gallardón en su visita a LA RAZÓN, fue sobre el complejo criterio de voto de los miembros del COI que seleccionan la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos. Los apoyos, favoritismos, rivalidades, filias y fobias de cada continente, país, delegación y, finalmente, votantes del COI, es un entramado susceptible a todo tipo de quinielas. En este sentido, el primer edil madrileño quiso disipar las dudas que la rotación continental o las aspiraciones europeas a la Olimpiada de 2020 –parece ser que París, Roma y Berlín están interesados– enturbian las aspiraciones de Madrid 2016.
«Las relaciones internacionales son lo suficientemente complejas como para que el entramado de simpatías o rivalidades establezca conexiones mucho más sutiles que la solidad continental y creo que cuando el presidente del COI me aseguró que la rotación entre continentes no conforma ningún criterio en la designación, tenía presente muchos otros elementos que influyen en la decisión». Al respecto, Gallardón apuntó al factor cultural y cómo están diseñadas las distintas disciplinas deportivas. «Por eso Madrid ofrece unos Juegos que expresan la manera de sentir, pensar y convivir propia del ámbito hispano y mediterráneo», señaló.
Una delegación de lujo
Por último, el alcalde destacó la composición de la delegación de la candidatura que defenderá los intereses olímpicos madrileños el próximo 2 de octubre en Copenhague. «La presencia en Dinamarca del Presidente del Gobierno y el Secretario de Estado para el Deporte, de la Presidenta regional, del presidente del Comité Olímpico Español y de representantes del deporte español es la expresión genuina de que, en éste como en tantos otros momentos, lo que la capital de España encarna es una voluntad que no se limita al propio sentir de la ciudad, sino que obedece a los anhelos de todo el país», consideró.
Asimismo, alabó el apoyo de la Familia Real, un valor añadido del proyecto madrileño ya que pertenece a la familia olímpica, a la que conocen y donde son muy apreciados en virtud de su participación en diversos Juegos. «Ninguna otra delegación estará encabezada por un miembro del propio movimiento olímpico», explicó Gallardón, quien recordó que Sus Majestades los Reyes defenderán a Madrid 2016 en Copenhague.
Apoyo mediático
Hasta aquí las fortalezas de la candidatura madrileña, pero el alcalde de la capital quiso agradecer también la «invariable confianza» demostrada por La RAZÓN, ADN, ANTENA 3 Y ONDA CERO, así como por otros muchos medios, en todos los momentos del proceso de candidatura. «Si finalmente alcanzamos el éxito, como espero, una parte del mérito se deberá a ellos», aseguró.
La candidatura más querida
También agradeció el apoyo popular que tiene Madrid 2016 por parte de todos los españoles, el mayor de todas las ciudades candidatas, e invitó a todos a que «se sumen a esta corazonada, el próximo 27 de septiembre a las 18 horas en la plaza de Cibeles, formando un gran mosaico humano que sea la expresión de nuestro anhelo y nuestra solvencia». Alberto Ruiz-Gallardón culminó esta invitación recordando las palabras de Pascal: «El corazón tiene razones que la razón desconoce», y que calificó como «mucho más que un simple presagio».
