Un tribunal iraní está juzgando hoy a un tercer grupo de acusados de provocar los incidentes violentos tras las elecciones presidenciales del 12 de junio, la mayor crisis institucional del país desde la Revolución Islámica de 1979. Más de 100 reformistas han sido ya procesados en dos juicios masivos celebrados en las últimas semanas. Los cargos son atentar contra la seguridad nacional, que puede ser penado con la muerte por las leyes islámicas de Irán.

El sector más duro del régimen iraní ha aumentado hoy sus presiones para aplastar a la oposición reformista. Dos altos cargos de los Guardias Revolucionarios (los Pasdarán) han pedido que se lleve ante los tribunales al ex presidente Mohamed Jatamí y a los candidatos opositores Mir Hosein Musaví y Mehdi Karrubí, por su responsabilidad en las protestas post electorales. Sin embargo, ayer el fiscal general de Irán reconoció que algunos de los detenidos en esas manifestaciones habían sido torturados, lo que parece indicar divisiones en la cúpula del poder. En consecuencia con ese anuncio, cuatro policías acusados de malos tratos han sido detenidos.

La segunda sesión del juicio a un grupo de opositores detenidos en las manifestaciones pos electorales en Irán ha comenzado hoy ante un tribunal revolucionario de Teherán, según ha informado la agencia Fars. Entre los procesados destacan los activistas Ali Tayernia, Ahmad Zeydabadi, Shahabeddin Tabatabi, Hedayat Aghai y Yavad Emam. Entre los juzgados hay también una ciudadana francesa acusada de reunir datos y provocar disturbios en Teherán así como un una empleada local de la embajada francesa en Teherán.

La policía cubana ha detenido este miércoles a cerca de 20 opositores que se encontraban conmemorando el 15º aniversario del llamado maleconazo, fecha en que miles de personas se congregaron junto al malecón de La Habana para protestar contra el Gobierno de Fidel Castro.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha acusado a los senadores de la oposición que crearon una comisión de investigación sobre los presuntos actos de corrupción de Petrobras -una de las seis mayores compañías de petróleo del mundo, considerada la joya de la corona de Brasil-, de irresponsabilidad y de querer "organizar un carnaval".