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La OTAN reconoce haber matado a civiles en Libia

Dos errores tácticos en dos días, con muertos y heridos civiles en Trípoli y fuerzas amigas heridas en Brega, han puesto a la OTAN en una discreta defensiva, sabedora de que sucesos de ese tipo son lo que menos necesita cuando se cumplen tres meses de su entrada en combate en Libia y sigue sin verse el fin del túnel. La Alianza admitió anoche que causó la muerte de varios civiles en un bombardeo la madrugada de ayer en la capital libia en el que, según el régimen de Muamar Gadafi, fallecieron nueve civiles. La OTAN atribuyó el error, el primero de este tipo desde que asumió el mando de la operación, a un "fallo técnico" (mal funcionamiento de un proyectil).

La OTAN pide perdón por matar a nueve civiles afganos

La Alianza Atlántica justifica el error acusando a un grupo de insurgentes de "atrincherarse" en la casa "de civiles inocentes" en Helmand

La OTAN ha pedido perdón a través de comunicado por la muerte de civiles en un bombardeo aéreo registrado el pasado sábado en la provincia sureña afgana de Helmand en el que murieron nueve personas, aunque según fuentes afganas fueron 14 los fallecidos.

Al menos 14 civiles muertos en un ataque de la OTAN en Afganistán

Según la oficina del gobernador de Helmand, provincia donde se produjo el bombardeo de la Alianza, "los muertos son cinco niñas, siete niños y dos mujeres"

"Los muertos son cinco niñas, siete niños y dos mujeres, y entre los seis heridos hay tres chavales y una mujer", ha afirmado la oficina del gobernador de Helmand en un comunicado.



La OTAN hunde ocho buques de guerra de Gadafi

El puerto de Trípoli, situado en el centro de la capital libia, ha sido el blanco de los ataques de la OTAN de esta madrugada. Según ha anunciado la Alianza en un comunicado, ataques aéreos han hundido ocho buques de guerra de Gadafi en una acción coordinada en los puertos de Trípoli, Al Khums y Sirte.

La OTAN ataca el despacho de Gadafi

Un ataque aéreo de la OTAN destruyó esta madrugada un edificio dentro del complejo de Muamar el Gadafi de Bab el Azizia, en Trípoli, en lo que una responsable de prensa del régimen consideró un atentado directo contra la vida del líder libio.

Francia plantea que la OTAN mande tropas terrestres a Libia

Se cumple un mes desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la resolución que autoriza el uso de la fuerza en Libia para proteger a los civiles. Intervención que por ahora se ha limitado a ataques aéreos a instalaciones estratégicas para el régimen de Gadafi, ha pesar de las reclamaciones de los opositores reclaman de la OTAN un mayor apoyo. Pero esto ahora podría cambiar. El diputado y presidente de la Comisión de Exteriores de la Asamblea Nacional de Francia, Axel Poniatowski, pidió ayer que la Alianza envíe tropas terrestres a Libia para evitar "un hundimiento inútil" de la intervención.

La OTAN pide más aviones para atacar con precisión las fuerzas de Gadafi

Siguiendo el peligroso precedente de Afganistán, la OTAN constató ayer oficialmente que está corta de recursos para el aire que está tomando la campaña libia y que necesita más aviones de ataque a tierra para neutralizar con precisión las tácticas militares del coronel Gadafi. La petición la hizo el almirante James Stavridis, jefe militar supremo de la OTAN, a los ministros de Exteriores aliados y de los otros seis países que participan en la operación. "No he recibido promesas, pero tengo indicios" de que la petición será satisfecha, reveló el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, antes de autocalificarse de optimista visceral. El refuerzo no llegará de España. La ministra Trinidad Jiménez asegura que España va a mantener su contribución en los términos pactados, que no incluyen operaciones de ataque a suelo.

El 'fuego amigo' de la OTAN golpea otra vez a los alzados

El despliegue del enorme poder de disuasión militar de la OTAN no basta para que Muamar el Gadafi dé su brazo a torcer. Y empleado con sumo comedimiento, el efecto es el opuesto. Sus tropas ganan terreno en los desérticos parajes a 200 kilómetros de Bengasi, han atacado el principal yacimiento petrolífero de Libia, y su táctica en el campo de batalla está generando confusión extrema. De momento, sale ganador. Nadie duda de su habilidad para explotar las circunstancias cambiantes, sobre todo en el bando de los sublevados, entregado al caos. Al menos cuatro rebeldes perecieron y otras 14 resultaron heridos ayer tras un ataque aéreo que estuvo rodeado de confusión a lo largo de la jornada. Los rebeldes aseguraron primero que se trataba de fuego de cazas de la OTAN, y por la tarde, el portavoz militar de los insurgentes afirmó que pequeños aviones de Gadafi transportados a Brega habían ejecutado el bombardeo, a pesar de la vigencia de la zona de exclusión aérea establecida tras la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta noche, el jefe del Estado Mayor rebelde, confirmó el número de cuatro víctimas habló de seis desaparecidos y adjudicó el ataque a la Alianza. "Entendemos que ha sido un error de la OTAN, fuego amigo", declaró Abdelfatah Yunes.

La OTAN niega que los ataques en Misrata se hayan reducido

Es un debate tan estéril como comprensible. Mientras las víctimas civiles de la guerra en Libia aumentan sin pausa, los ánimos se han encrespado entre la OTAN y los dirigentes políticos y militares de la rebelión contra Muamar el Gadafi. La ansiedad atenaza a los insurgentes, que exigen a la alianza contundencia sin medias tintas contra las tropas del dictador. La Alianza Atlántica ha rechazado de plano estas afirmaciones. La OTAN ha negado esta madrugada que las operaciones aliadas en Libia, especialmente en Misrata, se hayan reducido desde que la alianza asumió el mando hace casi una semana. "El ritmo de las operaciones no ha variado, sigue al mismo nivel, e incluso se incrementa poco a poco", dijo la portavoz de la alianza Carmen Romero, en respuesta a las críticas rebeldes.

Las disputas sobre la participación de la OTAN dividen a los aliados

El clima del debate entre los aliados sobre el papel que debe jugar la OTAN en Libia se tensó tanto ayer que hasta la prevista aprobación por los embajadores de la participación en el embargo naval de armas a Libia ha quedado pospuesta hasta hoy, en medio de profundas diferencias entre quienes reclaman que la Alianza asuma el liderazgo, quienes prefieren verla en un papel subsidiario y quienes han hecho saber que mientras los demás no se aclaren ellos suspenden su participación en la operación Amanecer de la Odisea. Ante esta situación, y cuando comenzaba la tercera noche de ataques de los aliados sobre Trípoli, el presidente de EE UU, Barack Obama, ha dicho desde Santiago de Chile -dentro de su gira por América Latina- que espera "transferir" el mando de la operación al resto de países en unos cuantos días.

La OTAN quiere aplicar un embargo naval

Con el sentimiento de que hay que culminar el trabajo realizado y superando la incertidumbre creada por las objeciones de la Liga Árabe, los embajadores de la OTAN han discutido los últimos detalles de la planificación militar realizada para imponer un embargo de armas al régimen de Muamar el Gadafi y una zona de exclusión aérea sobre Libia. El embargo ocurrirá a partir del viernes, aunque hará falta un debate más profundo para que la OTAN se involucre plenamente en el conflicto, según ha anunciado un portavoz de la Alianza.

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