"Aquí andamos todos los días en la sede del sindi (como cuartel general no se hasta cuando), con tu compañera de fatigas S., Ronaldinho y algunos jóvenes en comisión permanente". Este texto forma parte de una carta dirigida a una miembro de ETA y atribuida por el juez Garzón al ex secretario general de LAB, Rafa Díez, al que le fue  intervenida una memoria portátil que contenía un conjunto de misivas. 
Ronaldinho es el nombre en clave utilizado en las misivas para referirse a Arnaldo Otegi.  En otra carta, elaborada a principios de junio pasado, Rafa Díez escribe que "dentro de una hora salgo para Barcelona, al mitin fin de campaña, Ronaldinho no tenía muchas ganas y me han enchufado a mí”. Añade que se trata de "un mitin en el barrio de Gracia, en la Plaza del Diamant". Se trató de un acto celebrado por la candidatura Iniciativa Internacionalista que contó con la presencia de Díez.  El auto del juez Baltasar Garzón hace referencia al contenido de varias de esas misivas, en las que se va analizando la actualidad política, pero también hace referencia al papel de Arnaldo Otegi como "máximo responsable de Bateragune". Indica que dentro de sus actividades estaría  la de "conseguir treguas encubiertas para “Euskal Herria” de acciones de ETA, en cumplimiento de las directivas de ésta y para facilitar los contactos y aproximaciones con formaciones o agentes políticos y sociales soberanistas o independentistas que se muestren contrarios a la violencia
y que exijan su cese como requisito para continuar, si bien la actividad violenta continua en el resto de España". 
El magistrado constata que entre el 24 de abril y el 7 de junio ETA no realizó ningún atentado en el País Vasco, aunque sí llevó a cabo uno en Cantabria.  Rafa Díez, que se encontraba reunido con Arkaitz Rodríguez, no es el único que fue sorprendido con papeles en el momento en el que entró la policía a la sede de LAB ya que Otegi, según revela el juez, estaba escribiendo un manuscrito "que arrugó e intentó ocultar". El papel "constata la función del Bateragune como “dirección política” superior". Además contenía la planificación del proceso de negociación desarrollado en octubre del 2006, durante la tregua.   
Ainara Oitz Elgorriaga, por su parte, fue detenida cuando salía del domicilio de Miren Zabaleta, en la calle Jarauta de Pamplona, llevándose una mochila y una caja de documentos relacionados con el funcionamiento de Bateragune.

Dos reuniones en Francia
Arnaldo Otegi pasó dos veces a  Francia para reunirse con miembros de ETA, según afirma el juez Baltasar Garzón en el auto dictado esta tarde en el que se ordena el ingreso en prisión del ex dirigente de Batasuna, al igual que el del ex secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, que acompañó a Otegi en uno de los viajes. 
El juez también ha enviado a prisión a Miren Zabaleta, la hija del líder de Aralar, Patxi Zabaleta, a Arkaitz Rodríguez Torres y a Sonia Jacinto García.  En cambio ha acordado la libertad bajo fianza de diez mil euros para José Luis Moreno Sagüés, José Manuel Serra Ugarte y Amaia Esnal Martiarena. Todos ellos están acusados de un delito de integración en organización terrorista.  La resolución judicial dictada por el magistrado considera que todos ellos son miembros de un órgano denominado Bateragune, existente desde 2003 y al que ETA, a principios de este año, encargó "supervisar e informar" a la banda terrorista de "los éxitos y fracasos de la puesta en práctica de sus decisiones en el resto del entramado que lidera la estructura terrorista". 
La vigilancia policial sobre los detenidos permitió controlar la celebración de reuniones en la sede del sindicato LAB que, según el juez, se había convertido en "la nueva cobertura" de Bateragune. Los servicios policiales detectaron diez encuentros de  miembros de este órgano en la sede del sindicato LAB de San Sebastián, la última el pasado día 13, cuando fueron se produjeron los arrestos de los dirigentes de la izquierda abertzale.  Pero no fueron esos los únicos encuentros controlados, sino que también se detectaron dos viajes de Otegi a Francia. El primero de ellos el 30 de abril pasado. El dirigente de Batasuna y Rafa Díez viajaron a Ezpelette (Francia), acompañados de Santiago Orue Mautolagoitia. El viaje fue realizado con "extremas medidas de seguridad" y sirvió para mantener una cita con Jokin Etxebarria Lagisket, antiguo responsable del "aparato político de ETA.  El 21 de julio Otegi y su acompañante realizaron un segundo viaje a la misma localidad. Las medidas de seguridad adoptadas le permitieron eludir durante unas horas la vigilancia policial y cuando fue localizado de nuevo se encontraba acompañado de Arkaitz Rodríguez, Mikel Ansa y Sonia Jacinto. 
Según el auto judicial, ETA diseñó a finales de 2008 una estrategia que luego fue asumida y aplicada por Bateragune que consistía en la "combinación criminal de votos y bombas" y que buscaba un proceso de convergencia de la izquierda aberzale con otras fuerzas políticas, en especial con Eusko Alkartasuna.  "Las iniciativas diseñadas por los integrantes del Bateragune (...) a pesar de su carácter político, responden a una decisión previa de ETA y se enmarcan en un proyecto de carácter político-militar que junto a apuestas políticas, contempla campañas de violencia terrorista vinculadas a su evolución, a ejecutar por ETA -afirma el auto de Garzón-. Es decir, no existe autonomía alguna de las iniciativas de Bateragune respecto de ETA por la simple razón de que se incluye en ésta". 
El magistrado señala que los integrantes de Bateragune han llevado a cabo contactos con Eusko Alkartasuna, a la que se identifica como "Hostoa" en los papeles internos, "bajo la dirección de ETA".  Un documento intervenido a Rafa Díez en el momento de su detención contenía la oferta "para presentar a los agentes políticos y soberanistas" este otoño y contenía una previsión de actuaciones a realizar en los próximos meses. Entre ellas se menciona una "reflexión conjunta entre la izquierda abertzale y EA" con motivo del 25 de octubre, aniversario del Estatuto, y la presentación del bloque soberanista el "3-D", posiblemente 3 de diciembre.
Después se iniciaría una campaña de actos que llegaría hasta el verano del 2010.  El juez indica que la oferta "omite cualquier mención a la desaparición de la violencia terrorista" e iba acompañada de un documento asociado, intervenido a Rafa Díez en el que, tras indicar que "la estrategia pm (político militar) de la izquierda abertzale ha neutralizado el ciclo autonómico", se indicaba que "hay que superar una fase de confrontación político-militar que nos mantiene en el bloqueo".  El juez señala que el análisis de los documentos lleva a la conclusión de que formar una "alianza estratégica soberanista" implica "una evidente modulación de la estrategia político militar". "En definitiva, el diseño de ETA de diciembre de 2008 (...) es asumido por Bateragune" señala el juez que indica que se planificaron cuatro iniciativas para sentar las bases de esa convergencia. ETA dio el visto bueno a tres de ellas, pero advirtió que no se había cumplido lo decidido sobre la formación de una candidatura común con Eusko Alkartasuna.
La resolución dictada por el magistrado Baltasar Garzón revela que ETA criticó la candidatura a las elecciones europeas de Iniciativa Internacionalista, encabezada por Alfonso Sastre y apoyada por la izquierda abertzale, aunque se resignó ante el hecho consumado de su presentación. 
ETA indicó que se mostraba "preocupada" por la "elección de la izquierda abertzale de seleccionar a Iniciativa Internacionalista". Los dirigentes de ETA indicaron que "no entendemos de ninguna manera" que se hubiera apostado por esa candidatura.  La banda indica que la "prioridad" era "la opción de Hostoa", en referencia a Eusko Alkartasuna, pero "no pudo salir". En su defecto, según ETA, debía haberse planteado la posibilidad de hacer listas populares o defender la abstención y el boicot. "Las dos tenían suficientes condiciones para poder desarrollarse desde el punto de vista de la lucha y sobre la autodeterminación".

Ares considera "miserable" la postura defendida por Egibar