- lunes 29 abril 2024
Las presas de la comarca superan el 91% en plena campaña estivalEuropaSurLos pantanos repartidos por La Janda y Campo de Gibraltar oscilan entre dos tercios y prácticamente el máximo de llenado permitido. De la zona jandeña, ... |
Sólo un diez por ciento de toda la población reclusa de España son mujeres, la mayoría de ellas por delitos contra la salud pública. Es decir, por traficar con drogas; a veces jugándose la propia vida, ya que guardan dentro de su cuerpo cocaína en bolas que pueden romperse. La mayoría son mujeres sudamericanas pobres que llegan de los países productores de las sustancias y que raramente traspasan el aeropuerto español en el que aterrizan. Destino trágico en el que pagan su culpa. Este asunto daría para mucho, pero yo de lo que quería hablar hoy es del dato en sí. De lo alentador que resulta que cuando las mujeres son ya parte del espacio público como trabajadoras y dirigentes, sigan siendo mínimos sus delitos con violencia.
Las hembras, en general, no somos físicamente agresivas. Nada que ver con los varones en general. Dicen los estudiosos en la materia que hay dos factores determinantes: la cuestión hormonal y la educación. Pues bien, prefiero pensar que es la mala educación la que hace a los hombres actuar con los puños. La fuerza física, y su demostración a través de peleas, sigue haciendo sentir a los hombres una gratificación social y personal. En muchos ámbitos aún se aplaude al más macho de la manada, al que más atemoriza, al que, en última instancia, ganará la partida a golpes. Está en el tuétano de la tribu. Pero la violencia en un mundo que lucha por acabar con guerras, asesinatos y desigualdades, es un contrasentido absoluto.
Nadie convence levantando la mano ni la voz. Nada se transforma si no dominamos esa parte irracional que nos hace ínfimos y penosos. Estamos lejos de un mundo pacífico. Se sigue matando allá y aquí. Las mujeres apenas lo hacemos y tendremos que convencerles a ellos. Tendrán que reconocer esa superioridad femenina y trabajarse la igualdad. La igualdad en la no violencia.