- martes 23 abril 2024
Pronostico a mi amiga Trinidad Jiménez la misma meteórica carrera que a su predecesora Elena Salgado. La moda de prohibir que tanto le gusta a este Gobierno la exhibió Salgado con grandes pretensiones, ganándose la simpatía de Zapatero, lo mismo con sus cruzadas antitabaco que antihamburguesas. O sea que Trini, arremangada ahora para prohibir fumar incluso en bodas y comuniones, ya puede aspirar como poco a una vicepresidencia. Soria, en contraposición a Salgado, se quedó en la estacada porque nunca prohibió nada y lo más excéntrico que hizo fue pedir «el Premio Nobel de la Honestidad y la Solidaridad» para ZP y entretenerse con las mujeres diábolo y campana. Pobre hombre.
Según ha podido saber este periódico, el Ministerio de Jiménez prepara una ley antitabaco tan drástica que con un poco de suerte será una ley seca, o sea antialcohol. Los 240.000 pequeños bares, que ni siquiera pudieron separar clientes fumadores de no fumadores porque no superaban los 100 metros cuadrados, acabarán arruinados viendo cómo quienes siguen fumando prefieren tomarse el carajillo en casa, o hacer botellón en el parque con los vecinos lo que, ya les anticipo, se va a convertir en lo más «cool». La dialéctica que la izquierda emplea a favor de la libertad cuando aspira al poder, es caduca verborrea cuando lo ocupa y tiene a mano el látigo del BOE, para sustituirnos la libertad por la paz. Mucha paz. Paz de espíritu para el desvelado gobernante que tutela la salud de los suyos, y los dibuja arios, atléticos, delgados, bronceados en playas sin chiringuitos, sin fumar, sin beber y sin jugar. Vida en orden. Muerte sana. De momento la veda será en espacios públicos pero todo llegará. Es de esperar que en breve la prohibición llegue a las casas, para no contaminar la salud de los vecinos y para ensanchar la vida en ORDEN. Y porque, no se me despisten, no hay nada como un vecino delator. Lo dicho: el declive de la libertad individual por recuperar la paz social, hace treinta años perdida.
Un informe encargado por el Pentágono dice que el tabaco perjudica la preparación militar y recomienda prohibir fumar a la tropa en cualquier circunstancia