- La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) asegura que mientras se veta a los presos el acceso a ventiladores o mantas se gasta el dinero en "gastos superfluos de boato al filo de la clausura del centro"
- Carga contra la Dirección de la cárcel por su política de "desprecio, cuestionamiento continuo, fiscalización de los trabajadores, amenaza y miedo" y no acudirá a los actos del Día de la Merced
- La inversión en el complejo alcanzará, cuando esté equipado, los 140 millones de euros, según el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste
- Dará trabajo a 430 funcionarios y 70 miembros de las Fuerzas de Seguridad
- Generará un retorno económico "muy importante" para la ciudad en contratación de suministros, empleo directo e indirecto y "atención a visitantes"
La prisión de Mallorca forma a presos como agricultores y recupera especies autóctonas
Mateo Garau tiene 42 años y ha pasado seis en el centro penitenciario de Mallorca por un delito de atraco. Aún le quedan cinco años y ocho meses, está a punto de conseguir el tercer grado y lleva dos trabajando en la finca experimental de la cárcel. Se trata de un proyecto que arrancó el actual director del centro, Manuel Avilés, y que se ha convertido en una actividad formativa para los reclusos y, además, sostenible. El huerto de la cárcel recolectó el año pasado 11,5 toneladas de frutas, verduras y hortalizas, todas ellas destinadas a consumo interno del centro, y se ha creado un sistema de autoabastecimiento.
Ceuta y Melilla son las regiones con mayor número de presos por habitante, según datos de Instituciones Penitenciarias. La media nacional se sitúa en 0,16 por ciento, mientras que Ceuta tiene 0,39 por ciento (300 reclusos) y Melilla 0,49 (303 reclusos), muy por encima de las demás regiones.
Cinco reclusos del centro penitenciario Los Rosales han recibido formación profesional durante el último año gracias a un acuerdo entre el Ministerio del Interior y la Fundación La Caixa. El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba y el presidente de la Fundación, Isidro Fainé, han firmado la renovación del convenio que supondrá la inversión de 3,2 millones de euros para conceder 700 becas, frente a las 300 que existen actualmente. El programa de formación está dirigido a reclusos de segundo o tercer grado, e imparte conocimientos sobre oficios con gran demanda laboral como electricista, fontanero, alicatador, soldador, operador de grúa, auxiliar de geriatría o cocinero, con el objetivo de proporcionar herramientas para facilitar su integración personal y profesional tras abandonar la cárcel.
