El presidente de EEUU, Barack Obama, trató de reconquistar hoy al colectivo homosexual con una apasionada defensa de su compromiso inquebrantable con su lucha por la igualdad de derechos y la promesa de eliminar las medidas discriminatorias.

En un discurso ante la Campaña pro Derechos Humanos, la mayor organización en defensa de los derechos de los homosexuales de EEUU y que organizó esta noche una cena de gala para recaudar fondos, Obama admitió que los cambios que les había prometido en la campaña electoral no llegan tan rápidos como ellos esperaban.

Pese a ello, pidió a la comunidad homosexual paciencia. "No duden de los avances que vamos a lograr", porque, aseguró, "mi compromiso con vosotros es inquebrantable".

"Estoy con vosotros en esta lucha", afirmó Obama, bajo ovaciones.

Con estas palabras, Obama tendió una mano a un sector de la población que lo apoyó de manera decidida en las elecciones del año pasado, pero que desde entonces se ha sentido abandonado y se ha lamentado de la inactividad de la Casa Blanca en áreas como la presencia de los homosexuales en las Fuerzas Armadas.

Por ello, el presidente estadounidense, al igual que ya lo había hecho en ocasiones anteriores, reiteró hoy su promesa de eliminar la política actual hacia los homosexuales en las Fuerzas Armadas.

Esta política, conocida como "don't ask, don't tell" ("Tú no preguntas y yo no te cuento") permite que los homosexuales puedan servir en las Fuerzas Armadas siempre y cuando no revelen su orientación sexual.

Pese a las promesas de Obama de acabar con esta política, hasta ahora no ha dado ningún paso visible para poner fin a esta ley, implantada durante la Administración de Bill Clinton (1993-2001).

El mandatario no dio, sin embargo, una fecha para la revocación de la ley como había reclamado el colectivo homosexual.

Obama, que pronunció su discurso un día antes de la Marcha Nacional por la Igualdad, en la que miles de gays y lesbianas se concentrarán para pedir igualdad de derechos, también se refirió a otras demandas del colectivo homosexual, como el matrimonio y los beneficios para las parejas, y la no discriminación en el empleo.

"Nadie debe ser despedido por ser gay", sostuvo Obama bajo aplausos del público y prometiendo además que no descansará hasta "terminar con todo tipo de discriminación".

En este contexto, Obama, prometió firmar la legislación sobre delitos de odio, que incluye la definición de ataques basados en el sexo, la orientación sexual, la identidad de género o discapacidad.

La Cámara de Representantes aprobó el jueves pasado la legislación, que recibirá el martes probablemente también el visto bueno del Senado.

En cuanto al matrimonio entre personas del mismo sexo, el mandatario aseguró que se avanza para revocar la llamada Ley de Defensa del Matrimonio, que discrimina a los homosexuales en cuanto al reconocimiento de sus bodas y derechos para las parejas.

"Terminaré con esto", aseguró.

Un total de 29 estados de EEUU han prohibido los matrimonio de personas del mismo sexo y sólo seis reconocen estas uniones. Dos estados reconocen los matrimonios de homosexuales contraídos en otros estados. El Distrito de Columbia también reconoce los matrimonios de homosexuales de otros estados y se prevé que autorice próximamente las bodas gays en su propio consistorio.

"Llegará el momento en el que nosotros como nación finalmente reconozcamos las relaciones entre dos hombres o entre dos mujeres como tan justas, reales y admirables como las relaciones entre hombres y mujeres", auguró Obama.

El discurso de Obama ha sido recibido con un gran optimismo por el colectivo homosexual. El presidente de la Campaña pro Derechos Humanos, Joe Solmonese calificó la noche de "histórica".

"Sentimos el pleno apoyo y compromiso del presidente de EEUU. Esto es inaudito", señaló.
Obama, dijo, "dejó clarísimo que él es nuestro aliado más grande en esta lucha (...)".

La bolsa española subió hoy el 0,7 por ciento y recuperó el nivel de los 9.600 puntos, animada por el alza de las plazas europeas y en contra de las dudas de Wall Street, que se mostraba perjudicada por las pérdidas del sector tecnológico.
    Así, el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex-35, ganó 66,60 puntos, el 0,7 por ciento, hasta 9.634 puntos, con lo que las ganancias en el año ascienden al 4,77 por ciento.
    En Europa, con el euro en 1,396 dólares, Milán ganó el 1,28 por ciento; Fráncfort, el 1,26 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,09 por ciento; París, el 0,98 por ciento, y Londres, el 0,85 por ciento.
    La subida del 2,3 por ciento de Wall Street el día anterior facilitó el tímido avance de la bolsa en la apertura, que chocaba con el nivel de los 9.600 puntos.
    Tras superar este nivel, con la ayuda del aumento de las ventas minoristas en el Reino Unido el 1,4 por ciento el mes pasado -al mismo tiempo se conocía que la inflación bajaba cuatro décimas y se situaba en el 1,8 por ciento-, la bolsa se encaminaba hacia 9.700 puntos.
    El mercado superaba la caída considerable de la confianza inversora en Alemania, aunque tras el intento de acercase a la citada cota ni el crecimiento del 0,5 por ciento de la producción industrial en la zona euro en mayo pudo ayudarle.
    Los altibajos de los futuros sobre los índices estadounidenses podían con los resultados de Goldman Sachs y Johnson and Johnson, al tiempo que aventuraban la incierta apertura de Wall Street.
    El mercado neoyorquino, a pesar de que los precios mayoristas estadounidenses indicaban un aumento del 1,8 por ciento en junio y de que las ventas minoristas este mes habían crecido el 0,6 por ciento, discurría entre las pérdidas y las ganancias.
    Los malos resultados de Sun Mycrosistem y la presión del sector tecnológico forzaban este comportamiento, así como el aumento del 1 por ciento de las existencias mayoristas, en tanto que la subida del petróleo por encima de 61 dólares ayudaba a las petroleras.
    De los grandes valores sólo bajó Telefónica, el 0,19 por ciento, mientras que BBVA ganó el 2,59 por ciento; Banco Santander, el 1,13 por ciento; Repsol, el 1,04 por ciento, e Iberdrola, el 0,27 por ciento.
    Bolsas y Mercados Españoles encabezó las ganancias del Ibex con una subida del 3,72 por ciento, seguida de BBVA, mientras que ArcelorMittal ganó el 2,52 por ciento; Cintra, el 2,35 por ciento, y Abengoa, el 2,14 por ciento.
    Mapfre, que ayer encabezó las ganancias del Ibex, lideró hoy las pérdidas al bajar el 1,79 por ciento, en tanto que Red Eléctrica bajó el 1,41 por ciento, mientras que Enagás bajó el 1,16 por ciento.
    En el mercado continuo, destacó la subida de los derechos de Tecnocom, que ganaron el 8,87 por ciento, y de sus acciones, el 7,75 por ciento, en tanto que los derechos de la ampliación de NH Hoteles bajaron el 61,82 por ciento y las acciones de Sos Cuétara, el 3,08 por ciento.
    La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía tres centésimas y se situaba en el 4,08 por ciento, mientras que en el mercado continuo se negociaron 2.538 millones, de los que 900 procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.