Cuenta Tomatito, inseparable guitarrista de Camarón durante años, que la mayoría de las personas avanzan poco a poco y que sólo los muy grandes tienen la capacidd de anticipar el futuro dando un solo paso. Eso es lo que hizo Camarón cuando grabó "La leyenda del tiempo" en 1979, un disco donde se funden el rock, el jazz y el flamenco con una maestría que acabaría revolucionando. Sin embargo, en su día resultó un fracaso comercial y fue un trabajo incomprendido por el público.

Con el paso de los años, aquella grabación producida por Ricardo Pachón, se convirtió en el santo y seña de todas las cualidades de un cantaor excepcional como Camarón. Con la excusa del treinta aniversario de aquel hito, José Sánchez Montes ha dirigido un documental con el apoyo de TVE en el que reconstruye cómo fue el proceso de gestación del álbum.

En la película, que se presenta el jueves en el festival In-Edit, en Barcelona, hablan casi todos los que participaron en el disco, desde Ricardo Pachón hasta Tomatito, Kiko Veneno, los hermanos Amador, Diego Carrasco y un largo etcétera. Hay mucho material inédito, desde canciones de Camarón que nunca se publicaron en elepés  a versiones desconocidas de temas célebres de su repertorio. También aparece un fragmento del único concierto en el que se presentó el disco. Fue en el Monumental de Barcelona en 1979.

«Camarón quería hacer un disco rompedor, pero no sabía por dónde empezar. Ricardón Pachón se lo puso en bandeja. Él fue quien concibió el espíritu del álbum en el que las letras de Lorca son la base de todo", explica el director del documental titulado "Tiempo de leyenda". Antes, se habían hecho algunos trabajos experimentales dentro del flamenco, recuerda Sánchez Montes, especialmente los firmados por artistas como Sabicas, Lole y Manuel y los hermanos Amador. "Pero con Camarón fue distinto, porque a partir de ahí se abrió la veda para experimentar sin pudor".

«La leyenda del tiempo» fue un disco importante porque acabaría abriendo el flamenco a nuevos auditorios y escenarios. «Musicalmente absorbe toda esa tradición que Falla llamaba el canto primitivo andaluz para conectarlo con sonidos contemporáneos», añade el director del documental, para quien los dos álbumes más arriesgados del flamenco son éste de Camarón y «Omega» de Enrique Morente.

Kiko Veneno participó muy activamente en los prologómenos del disco, aunque no en la grabación. «Veneno le iba cantando coplillas a Camarón y le iba metiendo en los vericuetos de la experimentación», recueda Sánchez Montes. El respetado percusionista Rubén Danta recuerda en la película que aquella sesiones «eran como estar en el jardín de infancia del flamenco con un catedrático que se llamaba Camarón».

Tras la publicación de este trabajo, el cantaor se sintió incomprendido. El documental narra como un Camarón abatido por el supuesto fracaso se retira a los cuarteles de invierno. Incluso le llega a decir al Ricardo Pachó: «El próximo  que sea un disco de guitarrista y palmas».