- viernes 19 abril 2024
El escritor y periodista Alfonso Ussía acaba de dar a luz a su hijo número 41, la décima entrega de la saga del marqués de Sotoancho, que se titula "El diario de mamá", donde, según ha dicho el autor en una entrevista con Efe, un personaje como "El Bigotes" no aparecería "ni a cien metros de La Jaralera".
La exquisitez de la familia de Cristián Ildefonso Laus Deo María Ximénes de Andrada y Belvís de los Gazules, marqués de Sotoancho, jamás aceptaría en la finca propiedad de la familia donde transcurren todas las tramas -La Jaralera- a alguien como "El Bigotes" (Álvaro Pérez, empresario imputado por su implicación en el caso Gürtel).
"(El Bigotes) Es la horterada, la cursilería de los nuevos ricos. La de "El Bigotes" es la estética del arribista, de quienes no tienen escrúpulos: intentaré por todos los medios que alguien como "El Bigotes" no aparezca ni a cien metros de La Jaralera", sentencia el autor.
La nueva novela, que sale hoy a la venta, tiene 270 páginas y 57 ilustraciones de Barca (Javier Barcaiztegui), incluida la portada, en la que, aunque ya es difunta, aparece la madre del marqués redactando su diario y un Sotoancho septuagenario y vestido de frac.
La trama comienza con un lío jurídico -el marqués ha contratado a cincuenta enanos para hacer la vendimia y evitar así los dolores de espalda que sufren los braceros de estatura normal, pero es denunciado- y con un chantaje: el criado Tomás encuentra un diario de la marquesa donde habla de su hijo con auténtica crueldad y le exige como pago por no hacerlo público que le permita suplantar su identidad para cortejar a una noble que se ha ligado.
"La madre es mala, es una bruja, una retrógrada, una intolerante anterior a Trento: es tremenda, pero -asegura Ussía- personas parecidas a este personaje todavía quedan, famosas incluso", bromea el escritor antes de negarse a dar nombres.
Metódico a la hora de escribir, y clásico -"escribo en mi despacho, en un ordenador "en blanco y negro", no tengo internet y si escribo poesía tengo que hacerlo a mano"-, Ussía afirma que, cuando empezó a escribir, necesitaba ponerse unos zapatos agujereados: "Si no me los ponía, no me salía nada".
"España no ha tenido nunca sentido del humor, porque es un país muy dogmático y muy enfrentado. Lo que se ha perdido es la educación humanística: no se estudia literatura, ni latín, y muy poco griego y filosofía. Las nuevas generaciones hablan cada día peor y cometen continuas faltas de ortografía, originadas por las nuevas tecnologías, como esos sms que se mandan de un modo sintético y terrible", sentencia el autor.
Desde su punto de vista, el problema tiene un arreglo "muy difícil", porque viene de lejos. "Viene del franquismo -explica Ussía-, de la ley de Deportes del ministro Solís Ruiz, cuando en las Cortes franquistas quería eliminar horas de latín para que los chicos hicieran más deporte, aunque ya entonces Muñoz-Alonso le contestó: hombre, Solís, no se ponga así con el latín, porque gracias al latín ustedes, los de Cabra, se llaman egabrenses".
En "El diario de mamá" hay referencias a Obama y entran en escena Garzón y Bermejo con la famosa cacería, porque "me gusta contextualizar" cada libro, señala Ussía. El primer libro de la saga lo escribió hace catorce años. Ha recibido premios literarios y periodísticos como el González Ruano o el Mariano de Cavia, y éste hace el número 41: "Son ya muchos hijos para dar saltos de alegría".
El pasado 20 de febrero el Tribunal Constitucional anuló la sentencia que condenaba a más de tres años de cárcel por estafa a Alberto Cortina y Alberto Alcocer. El que ha redactado la nueva sentencia es Pascual Sala, Magistrado 'progresista' desde los tiempos de Felipe González. Como consta en el fallo judicial, los dos primos estafaron a sus socios, mediante un acuerdo con el también condenado por causas parecidas Javier de la Rosa, que les permitió convertirse en los principales accionistas del Banco Central a cambio de dos inmuebles.