El aura mítica del farero se diluye cuando a ustedes los denominan «técnicos en señales marítimas».
-Ya ni eso, también nos han vuelto a cambiar el nombre. Ahora somos «técnicos de sistemas de ayuda a la navegación». Más rimbombante, aún.
-¿Síntoma de que están en vías de extinción?
-Fareros sigue habiendo. Viviendo en faros, cada vez menos. Los que ya no vivimos en ellos hacemos labores de mantenimiento. Yo aquí en Mallorca, en la zona de Poniente.
-Pero su etapa épica fraguó en Formentera.
-Fui el farero de la Mola durante doce años. El último. Ahí está la visión romántica del que lo ...