- viernes 29 marzo 2024
Ceuta (y Melilla) pasó los años setenta aguantando la respiración. La Guerra del Sáhara, la posterior Marcha Verde, el alineamiento de EE.UU y Francia con Marruecos… Y la muerte de Franco. “Había...
Marcado por la ikurriña, los tacos y la Harley Davidson de Dennis Hooper, Javier Aguirre es incontrolable con la palabra. Hoy, vuelve ante el Real Madrid en Copa del Rey tras cuatro partidos de sanción
Hay entrenadores que también son un libro de historia, como Javier Aguirre, un hombre distinto, con acento mexicano y sangre vasca. De hecho, sus padres le hablaban a menudo en euskera y su madre, Mari Carmen, que fue una buena pianista y concertista, también le contaba lo que significó el bombardeo de Guernica en 1937 por la aviación alemana nazi. Ella estaba allí, tenía siete años y en una ciudad, en la que se llegó a los 1.600 muertos, Mari Carmen, la madre del entrenador, salvó milagrosamente la vida.
Montserrat Ventura, mujer de Barcelona de 55 años, está buscando a una médico desconocida que le diagnosticó un tumor de hipófisis en estados iniciales, mientras viajaba en un autobús de la línea 64 de Barcelona. Este hecho le permitió operarse a tiempo.
Ventura explicó hoy en declaraciones a RAC1 que busca a la mujer de mediana edad, 1,60 metros de altura, delgada y con el pelo rizado para agradecerle su "ojo clínico" que permitió verle síntomas "apenas perceptibles", según admitieron posteriormente los endocrinólogos que la trataron, avanzó hoy 'La Vanguardia'.
El diagnóstico se produjo el 22 de enero cuando Ventura, ex maestra, viuda y madre de dos hijas, se encontraba en el autobús tras visitar el Museo de Pedralbes con su grupo de jubilados y vio cómo una mujer cercana a su asiento no le quitaba ojo. Antes de que se dispusiera a bajar, la desconocida se le acercó y le pidió hablar aparte. En ese momento, sacó un papel y anotó "hormona de crecimiento" y "somatomedina-C", instándole a someterse a unos análisis sobre esos parámetros en concreto. "Aún estas a tiempo", le dijo.
Tras una pruebas médicas a las que se sometió Ventura todo estaba normal. Todo, con excepción de los parámetros que le indicó la médico y que triplicaban los niveles normales. A partir de ese momento, inició un peregrinaje para que le diagnosticaran su enfermedad, que resultó ser un pequeño tumor de hipófisis de siete milímetros en una glándula de apenas un centímetro de altura.
Intervención rápida
"El tumor era muy pequeño, pero estaba muy mal colocado, en la cavidad cavernosa por donde pasan mil nervios y junto a la carótida", ha relatado Montserrat. Además, ha explicado que cuando se puso en manos de un neurocirujano éste le dijo que la operaban sin demora porque había riesgos de que el tumor pudiera provocarle una hemorragia dentro del cerebro o ceguera.
Este curioso hecho le ha valido a Montserrat, en varios hospitales, el calificativo de 'la mujer del autobús'. Esto tumores benignos se suelen detectar muy avanzados, cuando ya inciden en el corazón o en los riñones.
La hipófisis regula una lista de glándulas y fabrica la hormona de crecimiento y cuando un tumor la altera suministra mucho más de lo necesario, agrandando toda clase de tejidos en el cuerpo.