El fundador de WikiLeaks abandona hoy durante dos días su retiro en la nevada mansión de Norfolk para afrontar un nuevo asalto de su batalla legal en juzgados británicos. Extradición, o no extradición. Esa es la cuestión. Julian Assange se presenta hoy y mañana ante la Corte Real de Justica de Woolwich, a 45 minutos del centro de Londres, para resistirse a ser extraditado a
Suecia, país que le reclama por cuatro presuntos delitos de carácter sexual. No lo tiene fácil: la mayoría de las órdenes de arresto internacional acaban con el reclamado ante la justicia del país que le reclama, según fuentes cercanas a Assange. De hecho, el abogado de las dos mujeres que pusieron la denuncia de que al protagonista de los dolores de cabeza de la diplomacia estadounidense le va a caer al menos un año de prisión
(entrevista en EL PAÍS, 7-02-2011).