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«Messi, Iniesta, Busquets y Xavi inventaron el tiki-taka»

El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, ha alabado este jueves a su jugador Xavi Hernández, quien ha recibido el premio Fair Play de la Agrupació Barça Jugadors (ABJ), ya que sin él no se entendería el actual juego del equipo, del que es el "arquitecto", y le ha catalogado como el mejor jugador español a tenor de los números y estadística. "El juego del Barça no se entendería sin Xavi, que es el arquitecto. Los goles de otros no sería tan fácil sin él, y junto a Iniesta, Busquets o Messi son los inventores del tiki taka, marca registrada de Xavi. Sin él, no sabemos si se podrá continuar. E...

El 'tiki-taka' está de luto

Real Sociedad

En un fin de semana marcado por la desaparición del autor de tan célebre frase, la Real se olvidó de todo lo bueno que había hecho en sus dos últimas comparecencias ligueras para volver a las andadas y dejar pasar una oportunidad de oro para afianzarse en lo más alto de la tabla clasificatoria. Todos los resultados de la jornada eran favorables para una Real, que, de haber ganado, hubiera alcanzado la nada despreciable cifra de 18 puntos, dejando a tres al cuarto clasificado, el Hércules, pero como en otras ocasiones no muy lejanas en el tiempo, el equipo no respondió, no ofreció su mejor versión y cayó derrotado.

El equipo de Lasarte se olvidó del 'tiki-taka', ese con el que había devuelto la ilusión a la afición en Soria, pero sobre todo el pasado fin de semana frente al Salamanca en Anoeta, donde la Real no se cansó de tocar y tocar hasta encontrar el camino deseado para llegar a la portería defendida por Biel Rivas. Ayer, todo eso quedó en saco roto. Desde los primeros instantes, uno se daba cuenta de que no iba a ser la tarde de la Real. Pases fáciles errados, controles imprecisos, faltas innecesarias, falta de agresividad, regalos en los despejes... Ayer, las bandas no existieron y los problemas a la hora de la creación volvieron a quedar en evidencia.

La Real no se encontró en ningún momento y eso que lo intentó. Pese a tener las mismas armas que el fin de semana pasado, esta vez no funcionaron de la manera necesaria para sacar adelante un partido que le hubiera dado al equipo el liderato en solitario.

Las oportunidades brillaron por su ausencia. De hecho, el único disparo con cierto peligro por parte de la Real llegó en los últimos instantes por parte de Zurutuza, pero su disparo con la izquierda lo blocó Reina sin ningún tipo de problema. Griezmann lo intentó en un córner que casi se convierte en gol olímpico en la primera mitad, pero nada más. Y así es es muy complicado.

Para un equipo al quele gusta jugar a fútbol, al que le seduce la idea de tocar y tocar hasta encontrar el camino de gol, es muy difícil jugar en un césped como el que ayer presentaba el Ciutat de Valencia. El centro del campo era un barrizal, en el que la hierba brillaba por su ausencia. El balón no corría como a los realistas le hubiera gustado. De hecho, en muchas ocasiones, el esférico estaba más en el aire que sobre el suelo y así la Real sufre. Ya se vio en los primeros partidos de la temporada. El equipo no sabe jugar de esa manera. Hubo algunos jugadores que tras el calentamiento previo al inicio del choque optaron por cambiar de botas, pero aún así, muchos fueron los resbalones protagonizados por los futbolistas de la Real. Ahí, el Levante le ganó la partida a la Real.

Carrusel de amonestaciones

A todo esto hay que añadir el importante número de amarillas que mostró el trencilla de turno. Amoedo Chas puso el listón muy bajo. Para el minuto 20, dos piezas fundamentales de la defensa txuri urdin como son Mikel González y Ion Ansotegi ya habían visto la amarilla de turno, algo que condicionó sobremanera el hacer de los dos zagueros, que tenían que ir al choque con más cuidado del habitual por el miedo a ver una segunda amonestación y la consiguiente expulsión. Pero es que antes de que terminara la primera mitad, el otro central de la Real también recibió su consiguiente castigo en forma de amarilla en una acción de chiste. A Amoedo Chas no le temblaba el pulso, sobre todo en contra de los intereses de la Real. Luego llegaría la jugada del partido, un penalti más que dudoso, pero al gallego no le tembló el pulso. Mano de Rivas. Igor engañó por completo a Bravo. 1-0.

La Real no se dio por vencida. Intentó de la única manera que sabe la remontada, pero no lo consiguió. No era el día de los 'jugones'. Prieto conducía y conducía, pero no encontraba el hueco. Zurutuza tampoco. Aranburu se mostró excesivamente fallón. Griezmann no entraba en contacto con el balón. Agirretxe no se sentía cómodo. Carlos Bueno, demasiado desasistido. La pelota, ese objeto con el que los futbolistas de la Real siempre quieren estar en contacto, ayer parecía un enemigo más.

Me hubiera gustado escuchar la narración de un partido de la Real en Primera con la voz de Andrés Montes y ver los calificativos con los que describiría por ejemplo a Prieto o a Griezmann. Me quedaré con las ganas. Una pena

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