El Gobierno autonómico ve “un claro carácter político” en la querella presentada por Coalición por Melilla (CpM) y la ONG Prodein contra el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani y el coronel de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, por la deportación a Marruecos de 21 inmigrantes subsaharianos que en febrero del año pasado lograron acceder a la ciudad autónoma empleando ‘coches kamikazes’, a raíz de la cual ambos han sido llamados a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 5 el martes de la semana que viene. El portavoz del Ejecutivo local, Daniel Conesa, afirmó que tanto el partido que preside Mustafa Aberchán como la asociación humanitaria siente una “gran animadversión” hacia la figura de El Barkani.
Para Conesa, es “lógico” que el juez haya llamado al delegado y al coronel de la Benemérita para explicar lo denunciado en la querella. No obstante, se mostró convencido, en el plano personal, que el caso se archivará sin mayores consecuencias. Así, expresó su apoyo hacia ambos mandatarios e insistió en que la denuncia tiene un objetivo político.
“Estoy seguro de que tanto el delegado como el coronel y todos los guardias civiles procuran que sus actuaciones en este tema tan peliagudo se realicen con el máximo respeto a la ley”, recalcó. Hay que recordar que en el texto de la denuncia, los querellantes afirman que los doce inmigrantes que entraron el día 10 de febrero de 2013 a través de Farhana “fueron conducidos sin tan siquiera ser identificados, ni conocer nada de sus circunstancias, a Marruecos”.

Con la ley por delante
“El respeto a la ley está por delante de cualquier actuación, independientemente de errores que se puedan cometer en cualquier circunstancia”, apuntó Conesa. En resumidas cuentas, expresó su crítica a la denuncia presenta por CpM y Prodein e insistió en que está convencido de que todo acabará en poco tiempo con un “archivo inmediato”.
Por otro lado, señaló que los agentes del Instituto Armado están siendo “injustamente demonizados” por asociaciones humanitarias y “partidos de izquierda” que critican sus intervenciones en los perímetros fronterizos de Melilla y Ceuta. “El apoyo del Gobierno local hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es absoluto y continuo”, concluyó el portavoz.
Por último, abogó por “un debate sereno” para que situaciones como las de Ceuta no se vuelvan a repetir. “Es horrible que pasen cosas así. Algunas veces es prácticamente imposible que en una avalancha de subsaharianos no se produzcan víctimas mortales. Hay que tener en cuenta las bajas temperaturas del agua y que muchos de los inmigrantes no sabían nadar”, agregó en alusión a lo ocurrido en la frontera del Tarajal el  6 de febrero.
En la misma línea, señaló que “habrá que investigar todo lo que haya que investigar”, así como que si es necesario modificar formas de actuación “habrá que cambiarlas”. En cualquier caso, expresó su absoluto rechazo a que se utilice el problema de la inmigración “para atacar políticamente al Gobierno”.

“Demagogia y oportunismo” por parte del PSOE

Por otro lado, reprochó las críticas “demagógicas” realizadas por el PSOE sobre el problema de la presión migratoria que soportan Melilla y Ceuta. En concreto, Antonio Hernando, secretario de Relaciones Institucionales y de Política Autonómica de los socialistas, afirmó el pasado domingo que si los quince inmigrantes fallecidos en la ciudad caballa “no fuesen negros, pobres e indocumentados, alguien ya habría dimitido”. Para Conesa, estas manifestaciones expresan “un oportunismo político desgraciado y rechazable” y las tachó de “horrorosas”.
“El PSOE está demostrando que más que un partido que aspira al Gobierno es una formación de izquierda extrema, supongo que por la necesidad que tienen de encontrar nuevos votos”, apuntilló el portavoz del Ejecutivo local.