- jueves 25 abril 2024
El cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo, secuestrado por las FARC hace casi 12 años, pidió al presidente colombiano, Álvaro Uribe, que facilite su liberación y la de los demás rehenes en una prueba de vida difundida hoy por la senadora Piedad Córdoba.
"Señor presidente Uribe, abra la puerta que quiero ser libre", reclama Moncayo en un vídeo que las FARC entregaron a la senadora opositora Piedad Córdoba como prueba de vida y que fue difundido esta madrugada en Bogotá.
"No es justo que se nos niegue más el derecho a ser libres", agrega Moncayo, quien confió además en que "no se sigan poniendo trabas" a su liberación y a la de los demás cautivos.
Moncayo fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997 en la toma a Cerro Patascoy (Nariño, frontera con Ecuador) y es uno de los dos militares que más tiempo llevan secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Hemos puesto tiempo valioso de nuestras vidas con abnegación y sacrificio para recibir como pago la ingratitud y el olvido", se queja el secuestrado en su mensaje en alusión a la supuesta falta de apoyo del Gobierno.
En el vídeo, de unos seis minutos de duración, el militar también saluda a sus familiares, especialmente a su padre, Gustavo Moncayo, conocido como el "Caminante por la Paz" por las largas caminatas que ha realizado en los últimos años encadenado para llamar la atención sobre la dramática situación de los secuestrados colombianos.
Al también llamado "Profesor Moncayo" le expresó su profundo respeto y admiración.
Pablo Emilio Moncayo agradeció las gestiones que ha realizado Piedad Córdoba en busca de su liberación, y también a los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez y de Ecuador, Rafael Correa.
El rehén explicó que en los últimos cinco meses ha estado solo y que ha soportado operaciones que han puesto en peligro su integridad física, pero indicó que aún así no pierde "la esperanza de regresar sano y salvo" a su hogar junto a mis familiares y "recuperar aquellos momentos que no he disfrutado desde hace mucho tiempo".
Tras observar el vídeo, su padre reiteró su petición al Gobierno del presidente Uribe para que permita y facilite la liberación de Pablo Emilio.
En declaraciones a Efe, el Profesor Moncayo dijo que las pruebas de vida de su hijo le dan "una alegría inmensa" y aseguró que ahora queda en manos de los involucrados en el proceso de liberación para que "colaboren y agilicen sus buenos oficios".
Recordó que los últimos vídeos con imágenes de su hijo las recibió hace 12 meses.
Por su lado, la senadora Córdoba indicó que la llegada de la prueba de vida de Moncayo es importante, al reiterar su disposición de acompañar a la Cruz Roja y a la Iglesia Católica en el operativo humanitario que permitiría la liberación del cautivo.
Insistió en que se hace necesario "pensar rápidamente en el intercambio humanitario", pues no hay otra salida al largo conflicto colombiano.
Córdoba recibió la prueba de vida de Moncayo en su sede política de Bogotá.
Este último vídeo difundido por las FARC es el primer gesto de la guerrilla para destrabar las anunciadas liberaciones de Moncayo, al igual que la del soldado Josué Daniel Calvo y la entrega del cadáver del mayor de la policía Julián Ernesto Guevara, quien murió en poder de la guerrilla.
Las FARC se comprometieron en abril pasado a liberar de forma unilateral a los dos militares y a entregar el cadáver de Guevara, pero no lo habían hecho aún debido a desacuerdos con el Gobierno.
Pero el sábado pasado, Uribe destrabó el proceso al autorizar la entrega unilateral de rehenes anunciada por las FARC y reiteró que para las liberaciones deben estar presentes además de Córdoba, la Iglesia católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Las FARC habían puesto como condición que en la entrega de los rehenes estuvieran la senadora Córdoba y el Profesor Moncayo.
En las últimas semanas se han difundido pruebas de vida de 21 policías y militares secuestrados que las FARC pretenden canjear por medio millar de guerrilleros presos a través de un "intercambio humanitario".
En las más recientes, diez uniformados, algunos rehenes desde hace más de una década, aparecen con pesadas cadenas al cuello y visiblemente demacrados.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo que está dispuesto a reanudar el dialogo con los gobiernos de Ecuador y de Venezuela para recomponer las tensas relaciones diplomáticas, al tiempo que dijo que el acuerdo militar entre Bogotá y Washington debe proyectarse a todo el continente.
"Yo creo que puede haber un diálogo con Ecuador", dijo Uribe en la Asamblea de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), que se realiza en Medellín, en la que agregó que "lo mismo con Venezuela".
Uribe volvió a pedir perdón a Ecuador por la incursión en ese territorio en donde militares colombianos bombardearon un campamento de la guerrilla colombiana de las FARC, en el que fue abatido el alias "Raúl Reyes", número dos de ese grupo rebelde, tras lo cual Quito rompió relaciones diplomáticas con Bogotá, en marzo de 2008.
"Este tema de nuestra incursión a la selva ecuatoriana en ese bombardeo contra Reyes, yo les pido perdón por eso. Se lo dijimos en República Dominicana", puntualizó el mandatario de los colombianos.
Agregó que Colombia está dispuesta a "profundizar en ese acuerdo de República Dominicana. Yo creo que puede haber un diálogo con Ecuador sobre todos esos temas y resolverlos a futuro".
Uribe argumentó que el convenio de cooperación militar con Estados Unidos no excluye que otros acuerdos de Colombia con países vecinos.
El Gobierno colombiano dijo que las negociaciones con EEUU concluyeron hoy que y ahora "pasa a la revisión técnica por las instancias gubernamentales de cada país para su posterior firma".
Uribe insistió en que Venezuela y Ecuador son países hermanos y que lo importante es resolver los problemas y mirar hacia el futuro.
"La derrota nuestra de los terroristas es un seguro para nuestros vecinos. Ellos son nuestros hermanos, nuestros vecinos, por eso queremos decirles que deseamos recomponer con ellos estas relaciones", matizó Uribe.
Quito, además de romper relaciones diplomáticas con Bogotá, también impuso salvaguardas arancelarias a más de 1.000 partidas que Colombia exporta a Ecuador, medida que fue suavizada a raíz de un fallo de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que le ordenó desmontarlos.
Venezuela, por su lado, congeló las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia por las imputaciones de Bogotá sobre supuestas desviaciones de armamento de ese país a la guerrilla de las FARC.