Madrid- ¿Quién dijo que el centro de Madrid no era zona de viñedos? Cualquiera que asomase ayer la nariz por Ortega y Gasset comprobaría que la céntrica calle se convirtió en el escenario perfecto para los amantes del vino. Eso sí, sólo por una tarde.
3.000 metros cuadrados de moqueta granate vistieron de gala un tramo de esta calle –entre Velázquez y Serrano, que permaneció cortado al tráfico– para celebrar la segunda edición de «Las Vendimias de Ortega y Gasset», un evento organizado por Lavinia –tienda especializada en vinos– y la Junta de Castilla y León, ya que en esta ocasión se rindió homenaje a los vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero. El Ayuntamiento de Madrid también colaboró en el evento, al igual que el año pasado, «cediendo el terreno», según bromeó ayer el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo.
14 bodegas
Así, por segundo año consecutivo, barricas, pisadores de uva y los mejores cosechadores congregaron en el centro de Madrid a más de mil personas que pudieron degustar algunos de los mejores caldos de la Ribera del Duero a lo largo de 14 carpas de diferentes bodegas castellanoleonesas. Todo ello amenizado con dos orquestas de jazz, por lo que el ambiente «selecto» fue «inmejorable», según comentaba un grupo de amigos amantes del vino. «Solemos escaparnos muchos fines de semana de turismo enológico, así que tener aquí a las mejores bodegas cosechadoras del Ribera del Duero es todo un lujo».
Roberto y José María, palencianos, recibían al público pisando uva y llenaron en apenas 20 minutos un gran barril de madera. Dos niños miraban impacientes a que terminaran la faena para que les dejaran probar un poco del mosto. «Es lo único que pueden beber aquí», comentaba el padre, quien se confesaba más amante de la cerveza. «De hecho este fin de semana también hay alguna celebración en Madrid del ‘Oktoberfest’, así que convenceré a mi mujer ya que hoy ha sido un día para ella, que le encanta el vino», comentaba.
Susana, experta catadora, comentaba que el único «pero» que podía sacarle al evento era la falta de «un poco de queso» para «lavar el sabor» en la boca de un vino a otro.
Muchas caras conocidas, como la portavoz del PP en el Congreso,  Soraya Sáenz de Santamaría, o la actriz segoviana, Lucía Jiménez –apoyando a una bodega de su tierra–  tampoco quisieron perderse el evento. Y es que, no todos los días el centro de Madrid se convierte en el epicentro de la fiesta de la vendimia.