vértigo

Elogio del vértigo

A cuatro días del arranque oficial de la liga Endesa, Real Madrid y Asefa Estudiantes echaban el telón a la pretemporada en la final de la XXVIII edición del Trofeo de la Comunidad y lo hicieron al sprint. En un pulso de piernas, el Madrid hizo del vértigo la mejor de sus virtudes y, comandado por Sergio Rodríguez y Llull, se impuso a un meritorio Estudiantes que tiró de orgullo y aguantó hasta los últimos minutos el duelo a campo abierto que propusieron los blancos.

El frío se combate con vértigo

La trayectoria inmaculada del Almería en la Copa acabó con una goleada en el Camp Nou. El Barcelona se tomó el partido muy en serio, no reparó en el encanto del adversario ni en la frialdad de la noche, sino que jugó sin concesiones, más puesto y eficaz que nunca, convertido por una vez en un francotirador. Pareció por momentos que se le ponía la cara de malvado, sobre todo cuando sancionó la candidez de un agradecido Almería, vendido al inicio por Esteban, redimido después por el propio portero asturiano, siempre desafortunado en las dos porterías.

Una remontada de vértigo

La hierba de Wimbledon se cobra en derrotas cualquier despiste. La hierba de Wimbledon, que obliga a ejercicios de concentración extrema, tan quimérico es sumar una rotura, tan imperativo mantener el servicio propio, castiga con un set perdido jugar mal un par de puntos. Y la hierba de Wimbledon, 8 milímetros de altura, finísimo el tapete, ha demostrado hoy de nuevo cuánto cuesta domar la catedral del tenis, cuánto cuesta lograr el título: Rafael Nadal, el mejor tenista del planeta, ha vencido 5-7, 6-2, 3-6, 6-0 y 6-3 al holandés Robin Haase en segunda ronda y tras remontar un partido en el que fue duramente castigado por cada punto perdido al servicio.

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