Vinagre y rosas
Me enamoré de él cuando tenía quince años, apareció irreverente en un programa de televisión Si yo fuera presidente y se puso a cantar con una guitarra. Cada palabra, cada nota me iba llegando desde la piel hasta las vísceras, me quedé colgada de su Gulliver y pensé que hablaba de Madrid mejor que nadie.
Compré [...]