La Tardebuena ceutí, en imágenes

El tiempo revuelto amenazante de agua no ha reprimido las ganas de fiesta de los ceutíes que han inundado la calles del centro desde el mediodía para disfrutar con los amigos y en familia de la tradicional Tardebuena ceutí. La celebración está marcada este año por el polémico enfrentamiento entre el Gobierno y los hosteleros, a los que no ha permitido sacar barras a la calle para dar un mejor servicio a sus clientes ante la masificación. La Policía retiró a primera hora de la mañana algunas de las barras, aunque quien más quien menos ha logrado camuflarlas y dejarlas en la calle. Un férreo control de los agentes también sobre el botellón -esta reivindicación de los hosteleros sí parece atendida- hacía vibrar los móviles de los más jovenes advirtiéndose que no podrían realizarlo a las puertas de los locales como en años anteriores. La Plaza de Correos y la de Nelsón Mandela han sido el refugio de quienes han preferido llevarse la bebida de casa y lo han hecho ante una intensa vigilancia policial, un gran despliegue de efectivos para garantizar la seguridad.