El Ministerio del Interior ya ha comunicado varias inadmisiones definitivas a trámite de solicitudes de asilo formuladas por los 155 migrantes que el 30 de agosto accedieron a Ceuta saltando en grupo el vallado fronterizo por Benzú. Una vez concluido el reexamen de las peticiones con el mismo resultado, el siguiente paso que se espera es la incoación de expedientes de expulsión, que todavía no se ha materializado con ninguno.

Para cuando ello suceda, algo que se presume que sucederá de inmediato, según las fuentes consultadas por Ceutaldia.com, los abogados de oficio que asisten a los foráneos están preparando recursos ante la Audiencia Nacional con solicitud de medidas cautelarísimas de paralización de la deportación al país vecino, aunque el Gobierno de España se ha negado a aclarar si ha pedido o no la readmisión de estos migrantes a Marruecos.

Dichos recursos deben dar cuenta de las circunstancias expuestas por cada persona para ser reconocida como merecedora de protección internacional. Hasta ahora solo un migrante de esos 155 ha conseguido que se admita a trámite su solicitud alegando persecución en su país de procedencia.

Las entrevistas a los jóvenes subsaharianos que entraron en la ciudad comenzaron el sábado 31 de julio por el procedimiento 'en frontera', no aplicado nunca hasta ahora en Ceuta, y aún continúan este lunes. La Administración tiene cuatro días para dar su primera respuesta, la otra parte dos para recurrir e Interior otros tantos para contestar definitivamente, con lo que se pone punto final al protocolo salvo recurso ante la Audiencia Nacional, que a su vez acostumbra a resolver en un plazo de “dos o tres días”.

Sobre el papel la incoación del expediente de devolución se efectúa sin demora una vez rechazada la demanda de asilo en España y la Policía tiene la potestad de ejecutarla de inmediato.