CCOO achaca el dispositivo especial de la frontera a “escarceos políticos” del superintendente
Para CCOO se trata de “una medida encubierta, con una orden de servicio incompleta, sin una previsión más realista sobre los riesgos asociados al entorno fronterizo en momentos de inestabilidad, sin hacer mención a los efectivos de respuesta y, por ende, creando una inseguridad jurídica hacia los propios agentes allí destinados, amén de los propios medios de dotación de los que se carece en la Policía Local y que CCOO ya ha denunciado en multitud de ocasiones, como son los equipos de transmisiones”.
Funciones de obligado cumplimiento con órdenes enmascaradas para cubrir Este dispositivo, centrado en la venta ambulante, una actividad muy habitual en prácticamente todas las barriadas de la ciudad, deja desatendidas zonas que se dejan con menor presencia policial “aún si cabe”. “La continuación de la ocurrente orden de servicio y la situación que con ello se genera, deriva en una merma significativa de las dotaciones policiales que velan por la seguridad de nuestras calles, a lo que hay que sumar la sensación de inseguridad, subjetiva o no, que desde hace un tiempo se respira en nuestra ciudad”.
El sindicato insiste en que son contadas las dotaciones con las que cuenta cada Unidad. “A esto hay que sumarle los puestos fijos que tienen asignados. Pongamos de ejemplo la UPAC: Habitualmente vienen a ser 5 los vehículos zeta que circulan por nuestras calles de esa unidad, velando por el cumplimiento de las Ordenanzas Municipales, regulando el tráfico si se precisa y, por supuesto, salvaguardando la seguridad de los ciudadanos, en muchas ocasiones con su mera presencia”.
El resultado con la nueva orden de servicio, explican desde CCOO es que quedan dos únicas dotaciones para todas las barriadas de Ceuta, puesto que ya existen unidades en un servicio fijo en la zona portuaria y otra en la Avenida Alcalde Sánchez Prados. “Lo mismo ocurre con Seguridad Ciudadana UIR y GOA, a las que se hace extensible su presencia en la frontera, en detrimento de las tareas y servicios a realizar en el resto de la ciudad, dejando a las barriadas desatendidas, y lo que es peor, el claro ataque a la seguridad jurídica que desde la Jefatura de Policía Local se hace sobre nuestros agentes”.