CCOO y CSIF han vuelto a pedir este miércoles el "cese inmediato" del director territorial del INGESA, Jesús Lopera, una persona a la que ven "moralmente inhabilitada" para seguir en su cargo tras "anteponer sus intereses personales a sus deberes de protección de la salud de sus trabajadores que ha optado por sacrificar la transparencia del proceso de vacunación con el objetivo de intentar acallar el escándalo público".

Según ambas centrales, "ni el INGESA ni sus trabajadores merecen estar a las órdenes de quien ha mostrado tan bajo nivel de ética pública", a pesar de lo cual este mismo miércoles recibirá una condecoración al Mérito de Protección Civil a propuesta de la Delegación. Por todo ello han pedido a la nueva directora general del INGESA, Belén Hernando, que demuestre más "exigencia ética y estética" que su predecesor.

"Nuestra sociedad y los cánones establecidos por el partido en el Gobierno demandan de los cargos con responsabilidad un mínimo de ejemplaridad, por lo que lo decente hubiera sido su dimisión, como han hecho no pocos responsables inmersos en idéntica situación", han señalado en un comunicado. Lopera lleva meses sin comparecer ante los periodistas y ha sido la delegada quien ha tenido que explicar e intentar justificar su vacunación.

Los dos sindicatos han lamentado que Hernando pasase por Ceuta sin reunirse con los representantes de los trabajadores (tampoco compareció ante los medios), por lo que le han reiterado que Lopera y su equipo directivo "se han administrado la vacuna sin antes haber completado la vacunación de todo el personal sanitario y en el ámbito sanitario de primera línea".

"El director territorial, usando espuriamente la ley de protección de datos, está jugando al gato y al ratón con una información tan sensible como son los datos concretos de vacunación con el único motivo de su protección personal y ha eliminado la transparencia que debía incardinar el proceso de principio a fin", han censurado CCOO y CSIF en un escrito en el que han denunciado que Lopera "ha ordenado o permitido un sistema de llamamientos carente de controles que garanticen la correcta implementación del plan y faciliten su fiscalización".

"Cada vacuna administrada inadecuadamente a cargo directivo o afín, ha sido detraída del trabajador al que le correspondía, poniéndolo en riesgo innecesario frente al COVID", consideran CCOO y CSIF

"Cada vacuna administrada inadecuadamente a cargo directivo o afín, ha sido detraída del trabajador al que le correspondía, poniéndolo en riesgo innecesario frente al COVID todo el tiempo transcurrido hasta su vacunación efectiva (en algunos casos todavía no llevada a cabo)", han reprochado los dos sindicatos a una Dirección Territorial que, a su juicio, "ha incumplido sistemáticamente tanto el deber de adecuada notificación como el de publicación de la información concreta del Plan de Vacunación del INGESA en Ceuta (si es que este plan ha existido o existe, situación que desconocemos a fecha actual)".

Además opinan que "se han conculcado los derechos de información, consulta y participación y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en tanto se ha incumplido, por parte del máximo responsable de esta Administración Pública en Ceuta, el deber de protección de los trabajadores frente a los riesgos laborales".

Desde su punto de vista "el daño al prestigio de nuestra institución y la alarma social generada ha llevado a un debate político que ha concluido en una denuncia y la apertura de diligencias por parte de la fiscalía, y a pesar de estar siendo objeto de investigación por el Ministerio Fiscal, el Director Territorial mantiene su cargo político de libre designación, y “de confianza”. "La indignación entre los trabajadores (muy especialmente entre los aún no vacunados) es palpable como en pocas ocasiones estas organizaciones sindicales han podido comprobar", han concluido.