Decisión que según el consejero de Hacienda, Francisco Márquez, respeta también las recomendaciones del Consejo Económico y Social, que instaba a la compra. Sobre el tomar una decisión antes del dictamen definitivo del pleno del CES, Márquez ha indicado que el resultado de la votación iba a ser el mismo que el de la comisión, cuyo informe ya tenían, y que no querían dilatar una decisión que estaba prevista, ya que además "no sería justo someter a los ciudadanos" a los dictados de una fuerza sindical.
El consejero ha explicado la decisión del Gobierno en rueda de prensa, atendiendo a sólo unas pocas preguntas por "motivos de agenda".
De esta forma, la Ciudad ofrecerá a la empresa Manzana del Rebellín S.L. que presente una oferta, que en ningún caso y según Márquez deberá superar el valor tasado, que quedaría en algo más de 700.000 euros anuales. Oferta que se realizará mediante el procedimiento de negociado sin publicidad, ya que no existe ningún otro edificio construido o en construcción en el centro que cumpla las condiciones para albergar el mercado.
Sobre la oferta presentada por un grupo de abogados para el Pasaje Fernández, Francisco Márquez ha explicado que el comunicado no sido considerado, ya que según los técnicos carecía de validez jurídica legal como oferta, ya que ni indicaba el proyecto, el precio, la superficie, o la relación legal contractual con los dueños del terreno. La Ciudad tiene conocimiento además de que en dicha zona lo único que está previsto es la construcción de viviendas, y que los técnicos ha certificado, en un ejemplo de buen humor por parte del consejero, que allí no existe "ningún edificio construido o en construcción" que pueda albergar el mercado.
Por lo tanto, el Gobierno de Vivas toma su decisión pese a que los informes indican que el coste sería similar al de construir un mercado nuevo en la Plaza Vieja, sin reunirse previamente con los represenantes de la plataforma ciudadana que ha recogido miles de firmas contra el traslado del mercado, y sin cumplir su promesa de no hacer nada antes de tener sobre la mesa todos los informes, que además deberían avalar la opción final.
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