La Ciudad ha recordado que tras las gestiones realizadas por el Gobierno local desde 2004, con el apoyo del Obispado y de la Vicaría General de Ceuta, el templo ceutí fue unos de los 53 incluidos en el Plan Nacional de Catedrales, aprobado por el pasado julio por el Consejo de Patrimonio Histórico Español. Gracias a esto, el Ministerio de Cultura financiará su reforma integral, cifrada en 9,7 millones de euros, según estima el Plan Director.

Pero el estado de la bóveda requiere una intervención de emergencia, que comenzará mañana, y otra de urgencia, que se acometerá a finales de septiembre. La primera ha sido tratada por la Comisión de Patrimonio. Los trabajos consistirán fundamentalmente en la restitución de las hojas de ladrillo que componen la bóveda. Las obras han sido adjudicadas por la Ciudad y cuentan con un presupuesto de unos 3.900 euros y un plazo de ejecución estimado de una semana. A esta actuación le seguirá otra de urgencia, de mayor envergadura. Estos trabajos, presupuestados inicialmente en alrededor de 223.000 euros, consistirán en la retirada la cubierta, la impermeabilización de la bóveda y la colocación de gárgolas para la evacuación de las aguas pluviales con el fin de evitar que aparezcan humedades como las que ahora, junto a otros factores, han provocado los desprendimientos. Esta última intervención requerirá la aprobación de la Comisión de Patrimonio, que debe dar el visto bueno al proyecto. Este órgano se reunirá el próximo 21 de septiembre, para cuando se espera que esté redactado este trabajo técnico.

Evitar males mayores

“Con las obras afrontamos la situación de emergencia, es decir, aquello que no puede esperar porque correríamos el riesgo de que se agravara la situación; después se hará una actuación más profunda con la que la bóveda quedará reparada a falta de la actuación definitiva, que debe llegar con la ejecución de la reforma integral de la Catedral”, explicó la consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, al término de la reunión de la Comisión de Patrimonio. Esta última actuación, que constituiría un tercer estadio en la intervención, llegará con la ejecución del Plan Nacional de Catedrales.

En este sentido, la Ciudad espera que el Ministerio de Cultura inicie cuanto antes los trámites necesarios para acometer la rehabilitación de este templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). De momento, los trabajos que comenzará mañana servirán para afrontar la situación de emergencia que se ha abierto. Esta actuación se completará con los trabajos de urgencia, que comenzará a finales de septiembre y que se prolongarán durante unos dos meses. Por último, la Comisión de Patrimonio ha decidido que sea el arquitecto municipal, Javier Arnáiz, quien se haga cargo de la dirección de las obras.