“La brecha salarial está en la política de contratos precarios a media jornada o por horas”
El 8 de marzo, el gran día para la nueva ola del feminismo global, llega cuando aún resuenan los ecos de la última movilización contra la brecha salarial, otro de los caballos de batalla también en esta huelga general de mujeres y que coincide con la publicación del último informe sobre desigualdad salarial entre hombres y mujeres que realiza anualmente Ghesta, la asociación de técnicos de Hacienda y que señala que la brecha salarial se sitúa en el 36 por ciento de diferencia, habiendo crecido un 469 por ciento en los últimos años.
Y es ahí donde está la brecha salarial de casi 67.000 euros anuales que calculan los técnicos de Hacienda, señala la sindicalista: “En Ceuta hay muchas mujeres en precario, la brecha salarial está en todo ese tipo de contratos parciales, mujeres contratadas por horas, mujeres contratadas a media jornada, mujeres que tienen que pedir una reducción de jornada para cuidar a personas mayores, dependientes o sus hijos, ahí está la brecha salarial”.
Una desigualdad que tiene impacto más allá de la nómina, señala, repercute en las ayudas sociales, repercute en los subsidios y repercute, sobre todo, en la jubilación. “No olvidemos que las viudas españolas son las más pobres de Europa. Esa es la brecha salarial”. Pero la brecha salarial se esconde también en grietas invisibles, como los complementos. La turnicidad o la peligrosidad, por poner solo dos ejemplos, no siempre son en trabajos accesibles a la mujer, señalan desde la Plataforma Feminista.