Para la coalición formada por UDCE y PSPC, "la reducción del déficit basada en los recortes de salarios, disminución del poder adquisitivo de las pensiones y reducción de la inversión, implica reducir la demanda interna y con ello retrasar la salida de la crisis y seguir aumentando el paro".

La apelación del sacrificio "es rotundamente falsa, ya que un elemental sentido de la justicia social habría llevado a establecer un orden de prioridades. En primer lugar, los gastos superfluos de todo los Gobiernos (se cuentan por miles de millones, en nuestro propia Ciudad tenemos un ejemplo de cómo el Gobierno de Vivas despilfarra el dinero público en caprichos y prebendas); en segundo lugar, bancos y grandes empresas, a continuación, grandes fortunas. Sólo al final se puede aceptar socialmente un recorte salarial a los empleados públicos y desde luego, en ningún caso, a los pensionistas".

Caballas considera que el PSOE ha cedido a las presiones del capital, "traicionando a la base social que ha sustentado su gobierno durante más de seis años".