El Gobierno anuncia ahora que, además de subir el contrato, quitó la limpieza del Tarajal a Urbaser

Nueva vuelta de tuerca en la polémica sobre el contrato de Urbaser, surgida de nuevo tras las críticas de Comisiones Obreras y el PSPC. El Gobierno local se ha defendido de los ataques una vez más a golpe de informe técnico, asegurando que tal y como anunciaron en verano el último incremento del contrato no ha supuesto mayor enriquecimiento de la compañía y sí una mejora en el servicio. Más dinero para Urbaser que conllevaba el nuevo modelo de trabajo, con división en temporadas alta y media, más operarios, brigadas itinerantes y un mayor número de baldeos. Sin embargo, parte de ese acuerdo fue silenciado, o al menos no publicitado por el Ejecutivo Vivas. El compromiso también conllevaba una modificación del servicio, se eliminaba la obligación de limpiar el polígono del Tarajal a cambio precisamente de ese incremento en la limpieza, para el cual supuestamente iba dirigido el aumento del precio del servicio. En definitiva, más dinero y menos trabajo.

Pese a todo y según el Ejecutivo de Juan Vivas, en ningún momento ha habido connivencia ni trato de favor a Urbaser, ya que todo se ha realizado según informes técnicos, luego si ha habido algún tipo de error se desprende de la defensa del Gobierno que éste es achacable a los trabajadores de la Ciudad.

El Gobierno defiende que sus decisiones con respecto a Urbaser tienen como consecuencia una mejor limpieza de Ceuta, y que en caso contrario serían los primeros en revocar el plan de trabajo vigente, que no el contrato, sobre el cual no se dice nada.