Los Gobiernos de Ceuta y de Melilla quieren lograr una ciudad sin impuestos para el turista, a través de la reforma del IPSI para la que se han comprometido en tener redactado un borrador de texto normativo antes del 31 de marzo. La idea la ha avanzado el portavoz del Ejecutivo ceutí, Guillermo Martínez, en la rueda de prensa ofrecida este viernes para dar cuenta de los asuntos tratados por el Consejo de Gobierno.

Martínez ha repasado los acuerdos para las reivindicaciones al futuro Gobierno de Rajoy reafirmados ayer por Vivas e Imbroda en Madrid y ha profundizado en esa reforma en construcción del IPSI.

La idea de ambos gobiernos es copiar el modelo del impuesto que tiene ya Canarias, con una estructura fiscal muy similar a la del IVA, pero manteniendo los tipos impositivos más reducidos. Y como gran novedad y con la idea de estimular la actividad comercial se pretende y así está previsto que se recoja en esa propuesta de reforma normativa del impuesto que “a los turistas, ya sean de la península o de Marruecos se les pueda devolver el IPSI en sus compras sin necesidad de justificar el pago del IVA”.

Traducido a la rutina comercial esto significaría que cualquier turista que realice sus compras en Ceuta podrá solicitar que se le descuente el porcentaje correspondiente al pago del IPSI, cuyos tipos oscilan entre el 0,5 y el 10 por ciento, dependiendo del artículo sin necesidad de justificar el pago de cualquier otro impuesto similar, en el caso de los peninsulares el IVA. “Si alguien de Algeciras viene a Ceuta a comprar y se ahorra el IPSI y el IVA es un atractivo comercial”, ha explicado Martínez.

La reforman la propondrán los dos gobiernos mediante un texto normativo que pretenden tener listo y consensuado antes del 31 de marzo y que presentarán en forma de iniciativa legislativa en el Congreso de los Diputados para su debate en la Cámara Baja. Martínez ha recordado que se trata de una reforma ampliamente “reclamada por la patronal”.

Planes de Empleo

El portavoz del Ejecutivo ha repasado el resto de reivindicaciones conjuntas refrendadas el jueves por los máximos dirigentes de Ceuta y Melilla volviendo a referirse a los cinco ejes que se concretan además en 38 medidas.

Para el portavoz, “quizás lo más importante” de esas reivindicaciones es el eje de impulso a la economía y el empleo, en el que se encuentra enmarcada esa reforma del IPSI, pero no sólo. También se pretende lograr un abaratamiento sensible sobre las tarifas actuales del transporte marítimo, en el caso de Ceuta, y el aéreo en el de Melilla. Y lo que bien podría ser una vuelta a los tiempos de los Gobiernos de Aznar en la gestión de las políticas “paliativas” y activas referidas al empleo. El Gobierno quiere “una distribución más equitativa en cuanto a la gestión de los Planes de Empleo y las políticas activas de empleo”, ha explicado Martínez.

Algo, en definitiva, que ya sucedía durante los Gobiernos de Aznar y que cambió de forma radical con la llegada de Zapatero al poder. El reparto en la contratación de los Planes de Empleo y en el dinero a gestionar de esas políticas.

Sostenibilidad de los Servicios Públicos y Educación

Otro de los ejes de reivindicación conjunta pasa por lograr una mayor implicación en la financiación de los servicios públicos por parte del Estado. En concreto, según ha referido Martínez, en áreas como la Educación y las políticas activas de empleo, pero también en la gestión del agua o en los MENA. Servicios todos ellos, que Ceuta y Melilla entienden como competencias directas del Estado y que en la actualidad suponen una importante carga para las arcas públicas de las ciudades autónomas.

Si bien, la Educación representa en sí misma un eje de las reivindicaciones. Ceuta y Melilla quieren una mayor implicación por parte del Estado para poner en marcha un plan específico, con recursos específicos para luchar contra los elevados índices de fracaso escolar que soportan ambas ciudades, los mayores de toda España.

Un compromiso mayor por parte del Estado en esta materia supondría, al menos así lo espera y demanda el Ejecutivo, en el caso de Ceuta que se procediera de una vez por todas a acometer las infraestructuras necesarias en la red de centros públicos, los famosos centros de Educación Primaria y Secundaria, comprometidos en reiteradas ocasiones durante la campaña electoral por los candidatos del PP.

Vivienda

Otro de los ejes de reivindicación fija su objetivo en el problema de la vivienda. Ceuta y Melilla esperan lograr del Gobierno de Rajoy el compromiso de construir 800 viviendas de promoción pública durante la legislatura en cada ciudad. Viviendas que se utilizarían para potenciar el alquiler, tal y como aprobó por unanimidad el Pleno de la Asamblea celebrado en el mes de octubre a propuesta del PSOE.

Inversión en zonas marginales

Si el fracaso escolar es un problema importante de las dos ciudades no lo es menos las “áreas marginales”, que en Ceuta, según ha señalado Martínez, se refiere a los dos Príncipes. Para meter a estas barriadas de un salto en el futuro también quiere el Gobierno más inversión del Estado, a través del consorcio que unirá a ambas administraciones en esa lucha común. Si bien será el Estado el que asuma la mayor parte del coste de mejorar las infraestructuras y actuar para paliar los elevados índices de paro y fracaso escolar que se concentran en estas barriadas. Siempre, claro, si se asumen las tesis reivindicativas de los gobiernos autónomos por parte del Ejecutivo central.

Además, todas estas reivindicaciones y prioridades “o al menos parte de ellas”, espera el Gobierno que estén recogidas en los Presupuestos Generales de 2012, cuya previsión, según ha adelantado Martínez, es que estén operativos en primavera.

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