La directora del CEIP Santa Amelia, María Dolores Villodres; varios profesores del centro; la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio, Karima Abdeselam; y la asesora del ámbito Sociolingüístico del Centro de Profesores y Recursos (CPR) de Ceuta, Verónica Rivera, han constatado desde el lunes en el CEIP Mare de Déu de Montserrat, en Terrassa, Cataluña, que las acciones emprendidas en el marco del contrato-programa que rubricaron el pasado verano con el Ministerio de Educación van "por el buen camino".

Se trata de los grupos interactivos y las tertulias literarias que, planteadas como una experiencia piloto "desbordada" por la ilusión y la implicación con la que se la han tomado los miembros del claustro, han puesto en marcha este año académico.

"Ha sido un intercambio de experiencias muy positivo para optimizar las acciones educativas de éxito que está implantando el CEIP Santa Amelia promoviendo la participación y formación de las familias, sobre todo las madres, para potenciar su capacitación en el uso del castellano como herramienta comunicativa, y con el objetivo último de mejorar el rendimiento académico de los alumnos", ha apuntado Rivera.

Algunos de los aspectos que más han llamado la atención de la comitiva ceutí es el "magnífico" trabajo que Núria Marín, la directora del 'Mare de Déu', y su equipo realizan con los progenitores de sus estudiantes, que comparten con el colegio ceutí características "similares" en lo que a su lengua materna, el árabe, y sus condiciones socioeconómicas se refiere.

"El 'Mare de Déu' cuenta, además, con herramientas como una emisora de radio que son un gran acicate para incentivar a los estudiantes en su afán por mejorar su manejo del castellano", ha resaltado Rivera, cuya "gran involucración" ha alabado Villodres.

La directora del Santa Amelia ha vuelto de Cataluña convencida, en la comparación con una referencia nacional como es este colegio catalán, de que su trabajo en Ceuta "parece ir por el buen camino". "Los niños del 'Mare de Déu' saben perfectamente qué son los grupos interactivos y las tertulias literarias, dos de los instrumentos por el éxito educativo que hemos asumido en la ciudad autónoma, y nos ha congratulado comprobar que parece que lo que estamos haciendo lo estamos haciendo bien", se ha felicitado.

La presidenta del AMPA del colegio, Karima Abdeselam, ha subrayado, por su parte, las consecuencias positivas que reporta al alumnado la incorporación de más adultos (madres, padres, profesores en prácticas, voluntarios...) además del docente de turno a las aulas.

Un proceso de transformación integral

Para Núria Marín, "transformar una escuela en Comunidad de Aprendizaje significa iniciar un proyecto de transformación social y cultural de un centro educativo y de su entorno". "El objetivo", advierte, es conseguir una sociedad de la información para todas las personas, basada en el aprendizaje dialógico, mediante la participación de la comunidad en todos sus espacios, incluida el aula.

El CEIP Mare de Déu de Montserrat está situado en el barrio del mismo nombre del Distrito II de Terrassa, donde también se encuentra el CEIP Salvador Vinyals i Galí. Entre los alumnos del centro, muy cercano al barrio de Can Anglada, destaca un alto porcentaje de alumnos de países extracomunitarios (casi la mitad de los inscritos), procedentes sobretodo de Marruecos, aunque también hay una menor proporción de alumnos latinoamericanos y alumnos de etnia gitana.

Tras la "firme e ilusionante" decisión, adoptada en 2001, de transformar la escuela en una Comunidad de Aprendizaje, se incorporaron al aula medidas activas específicas para luchar contra la exclusión. Una de ellas surgió de uno de los "sueños" del centro que proponía elevar el nivel de lectura y escritura de los diferentes cursos a través del trabajo con grupos interactivos.

Estos se hicieron posible tras una fase de difusión en la que familiares, vecinos, estudiantes universitarios, profesores, etc., decidieron colaborar de forma voluntaria con el proyecto. Actualmente, en este centro, la metodología de grupos interactivos se aplica desde educación infantil hasta sexto curso. Consiste en una organización del aula en pequeños grupos lo más heterogéneos posible, en cuanto a cultura, género y nivel de aprendizaje.

Cada grupo está tutorizado por una persona adulta voluntaria, coordinada por el maestro o la maestra, que promueve un aprendizaje entre iguales respetando las diferencias. Así la expedición ceutí ha podido encontrar, en una misma aula, hasta cuatro o cinco personas adultas en plena actividad.

Se potencia que los niños y niñas se ayuden entre sí para realizar las diferentes tareas, de manera que la competitividad se ve substituida por la solidaridad. Ningún niño o niña es separada de las demás; todas realizan la misma actividad y parten de la ayuda mutua para resolverla. De esta forma, los grupos interactivos multiplican las estrategias de aprendizaje: se resuelven las tareas mediante interacciones con las diferentes personas adultas que están en el aula y con los propios compañeros y compañeras, que a menudo utilizan unos argumentos y un lenguaje que hacen más comprensibles ciertos conocimientos.

- Sepa más sobre el trabajo que se desarrolla en el CEIP Mare de Déu de Montserrat (Terrassa)

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