Decenas de universitarios toman una clase autodidacta de "dignidad" ciudadana en el Campus

Decenas de universitarios toman una clase autodidacta de "dignidad" ciudadana en el Campus
Imagen de los movilizados en el Campus.

- Varias decenas de alumnos de la UGR secundan la convocatoria de paro del Sindicato de Estudiantes para exigir la retirada de la LOMCE y la dimisión del ministro pero también una mejor gestión de las becas y clases de idiomas

- "La Universidad española en 2013 perdió con respecto a 2010 en valores absolutos más de 1.600 millones de euros", resaltan los convocantes

- Incluye galería de fotos


Convocada bajo el lema 'Aulas vacías por nuestra dignidad', la huelga general educativa convocada por el Sindicato de Estudiantes ha tenido eco este miércoles en el Campus de Ceuta. Alrededor de lemas como '¡Queremos nuestras becas ya!', '¡Gratuidad de las matriculas, de los libros y del transporte para los estudiantes de familias trabajadoras!', '¡Readmisión de nuestros profesores despedidos! ¡Contra la falta de plazas y la degradación de la FP!' o '¡Fuera la LOMCE, las reválidas y el franquismo de la enseñanza pública!', la movilización en el antiguo acuartelamiento del Teniente Ruiz ha tenido, como los buenos menús, de todo.

Primero, 'batucada' festiva y reivindicativa al son de los tambores de huelga tras una pancarta con el lema ‘Exigimos respeto. La Educación en Ceuta no puede seguir así’. Después, clase magistral de "dignidad" ciudadana y estudiantil.

Si hay que combatir a los gobiernos que talan la Educación Pública, hagámoslo con sus propios estudios, pensó el movimiento 'Pedagogía Ciudadana', un grupo de jóvenes que crece con rapidez, que inyectó vitalidad a las iniciativas sociales con la LOMCE y que impulsa convertir la conmemoración del Primero de Mayo en un gran evento social con una acampada en la Plaza de los Reyes.

Decenas de alumnos del Campus han optado por escuchar una irónica lección sumándose, entre comillas, “a la lógica neoliberal, que es la que quieren implantar en la Universidad” y apoyándose "en estudios de la OCDE, los que tanto les gusta a los gobiernos usar de referente”. Como en un aula improvisada, Mohamed Faitah tomó la palabra para “analizar” el rendimiento, “sus resultados en relación con sus recursos”, de la Universidad española, que según concluyó es, “a pesar de sus problemas, francamente productiva”.

Tal afirmación viene sustentada en datos como estos: en 2010 absorbía el 1,2% del PIB, un 25% menos que la media de la OCDE; España está a la cabeza de tasa de titulación (79%) de estudiantes de los países europeos, solo por detrás de Gran Bretaña y Dinamarca en rendimiento académico; y los universitarios tienen una tasa de paro del 10%, frente al 26% del mercado de trabajo.

Sin embargo, desde su punto de vita todo parecen ser bofetadas al sistema público de Educación Superior y a quienes hoy están en sus aulas: “Hemos sido merecedores de un buen recorte de recursos públicos y si a la disminución de financiación estructural le añadimos la merma de la de la investigación podemos concluir que la Universidad española en 2013 perdió con respecto a 2010 en valores absolutos más de 1.600 millones de euros”, concretó Faitah.

En el debe de la Administración los estudiantes anotan, además, que “queda mucho que mejorar”. En ese ámbito reclaman “ajustar más la oferta de titulaciones a la demanda”, “ampliar notablemente y perfeccionar el sistema de becas y ayudas al estudio”, “seleccionar con más exigencia a estudiantes y profesores”, “incrementar la relevancia de la producción científica” y “transferir muchísimo más conocimiento a nuestras empresas”.

El movimiento estudiantil exige, además, la retirada de la nueva ley de Educación, la LOMCE, la ‘Ley Wert’; la dimisión del ministro del ramo y la convocatoria de una huelga general en Educación. En un terreno más concreto, quienes protestan denuncian el incremento reiterado de las tasas universitarias y reivindican la gratuidad en la obtención del certificado de idiomas B1, “que se exige en todos los Grados Universitarios pero que no se ofrece como una asignatura más, lo que obliga al estudiante, tenga o no recursos, a buscar formación al margen de sus estudios”.

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