La Facultad de Ciencias de la Salud de Ceuta, adherida a la Universidad de Granada, ha celebrado este martes, 14 de marzo, su patrón, San Juan de Dios, y lo ha hecho con la actual decana de la facultad, Milagrosa Olmedo, reclamando una vez más, la implantación de una nueva titulación dentro de la facultad, que tiene claro que ha de ser Podología.

Se trata una vieja reivindicación en realidad que ya se puso sobre la mesa, pero que se “paró” porque se esperaba la nueva Ley de Universidades. La Ley ya está, pero ahora habrá que esperar, como ella misma ha explicado, a que se celebren las elecciones para renovar el Rectorado el próximo mes de mayo. “Una vez que llegue el nuevo rector o rectora a ver qué dice porque lo suyo sería que aquí en Ceuta hubiese un nuevo grado en salud”, ha explicado.

Y tiene claro que tras mayo la cuestión volverá a estar sobre la mesa para que la resuelva quién gane esas elecciones. “El grado idóneo sería Podología porque lo hay en dos sitios en Andalucía y esto sería el triángulo con el que se cerrase”, ha apuntado Olmedo. Por eso y porque no hay paro en la profesión, que cada vez es más demandada.

Olmedo está también satisfecha porque han comenzado las obras para contar con un nuevo aulario que permitirá mejor la labor docente que desarrolla la Facultad. Los grupos ya están desdoblados, pero el nuevo aulario permitirá hacer toda la formación en el actual campus.

En ese sentido se vienen cambios también en el programa docente. Algunos de calado que quieren corregir lo que se ha apreciado como mejorable después de 22 años de trayectoria de la Facultad. “Hemos visto que hay cosas que no han funcionado adecuadamente, las prácticas se van a empezar antes, en segundo. Con cuidados básicos a estas personas mayores y la Enfermería Geriátrica se mantiene con sus 6 créditos porque la sociedad lo demanda”, ha explicado la decana. ¿Para cuándo? La expectativa es que todo comience a andar en el curso 2024/2025.

Del mismo modo, Olmedo ha reivindicado la necesidad de seguir apostando por la investigación en los centros universitarios, pero sabe que de momento ahí hay un obstáculo que salvar. Terminar los estudios y comenzar una investigación supone ganar menos dinero durante años, para una enfermera o enfermero, que lo que tendría si diera el salto directo al mercado laboral. Y se hace necesario por tanto encontrar otros incentivos y enganchar al alumnado para que se plantee dedicar años a la investigación aún a costa de ganar menos dinero.