La agitada pugna electoral por las barriadas parece haber relegado a un segundo plano asuntos tan trascendentales como la sanidad y la educación. Lo parecía, al menos, hasta este 5 de mayo, día en el que, por fortuna, FAMPA se ha encargado -muy acertadamente- de reconducir la carrera hacia las urnas.

La entidad que actualmente preside el exlíder de Caballas, Mohamed Ali, ha organizado este viernes un reflexivo debate a cuatro para devolver a la cuestión educacional el protagonismo que esta merece y necesita. PP, PSOE, MDyC y Ceuta Ya! han hecho de la Biblioteca Pública de El Morro un espacio de discusión en el que la máxima era acercar posturas.

Los más optimistas dicen que la intención es lo que cuenta. En política, no en balde, el optimismo se le suele esfumar a uno por los poros de la piel. Lo de hoy, claro, no ha constituido una excepción.

El encargado de representar a los populares ha sido el inminente nuevo director de la UNED, Carlos Rontomé. El aún consejero del Gobierno local no ha negado la aplastante realidad de la educación ceutí. Según este, nuestro sistema educativo adolece de "multitud de carencias de tipo material", carencias entre las que se encuentra -decía- "la escasez de centros".

Pese al reconocimiento, Rontomé ha acabado optando por echar balones fuera amparándose en el manido (aunque verdadero) mantra de que "la Ciudad no tiene competencias en la materia". "Creemos que sería necesario mover ficha para tener un encaje más dinámico y flexible con el Ministerio", defendía. "La Administración local coopera en todo lo que puede, pero es evidente que hace falta algún elemento intermedio que dé lugar a más sinergias", agregaba.

Las propuestas del PP pasan por "lo mismo que se ha hecho hasta ahora". No, no es la absoluta nada (aparentemente). Según ha explicado Rontomé, su departamento gubernamental se ha centrado en estos cuatro años en "la conservación de los centros educativos" y en "apoyar a la Dirección Provincial para la construcción de otros nuevos", apoyo que ha hecho extensivo al ámbito de "la educación especial" y a "los programas de becas y ayudas", a los que se ha referido como "uno de los puntos fuertes de la Consejería a lo largo de la legislatura".

Del lado del PSOE, la ponente ha sido Cristina Pérez. La vicepresidenta primera de la Mesa de la Asamblea ha entrado en materia con una clara y tajante premisa: "En educación pública, todo lo que se haga es poco". "Por muchas inversiones que se realicen y por mucha atención que se le preste, siempre tenemos que dar más", insistía. Pérez no ha tenido inconveniente en "hacer autocrítica" al momento de asegurar que "las instituciones deben dar más respuestas a los jóvenes".

Aunque de manera casi testimonial, la segunda de a bordo del Partido Socialista que comanda Juan Gutiérrez ha coincidido con Rontomé en la "necesidad de crear más centros públicos". "Es la única forma de erradicar el fracaso escolar", esgrimía. La principal propuesta de los de Daoiz para tratar de materializar su anhelada pretensión pasa por "acabar con el gasto superfluo" e invertir ese dinero, precisamente, en "el mantenimiento de colegios e institutos". "Incluimos una partida de un millón de euros para ello en los presupuestos de 2022, pero el Gobierno no ha hecho absolutamente nada al respecto", se quejaba la diputada.

La otra gran línea maestra de los socialistas la constituye -de nuevo, coincidencias- "la política de becas". "Nadie se puede quedar atrás: las familias más desfavorecidas y con más problemas económicos tienen que tener garantizada una educación gratuita para sus hijos", exponía Pérez, que incluía en su alegato "el coste de los libros", "los comedores escolares" y "la apertura de los centros en época estival".

MDyC ha enviado a la responsable juvenil de su área de Juventud para 'plantar cara' a Rontomé y compañía. Fatima Sohora Mohamed (así se llama) ha señalado que el Movimiento lleva en su decálogo electoral -igual que sus adversarios- "la construcción de centros de infantil, primaria y secundaria" para, de nuevo, meter mano al fracaso escolar.

La oferta de los de Fatima Hamed, no obstante, va más allá de las de sus oponentes. "Queremos dotar de recursos humanos esos mismos centros educativos", comentaba Mohamed. "Creemos que es importante, además, incluir figuras como técnicos educativos, psicólogos y enfermeros", apostillaba.

La joven ha aprovechado la ventana para atizar a sus rivales a cuenta de esa "falta de competencias" tras la que PP y PSOE llevan años escudándose. "Están constantemente jactándose de que son las grandes siglas, pero, a la hora de la verdad, no hacen nada por Ceuta", lamentaba la aspirante a parlamentaria.

Ceuta Ya! ha estado representada por su propio líder, que atisba "una profunda desigualdad" en el seno de la educación caballa. En palabras de Mohamed Mustafa, "tenemos un sistema precario, precarizado y dividido en dos bloques: por un lado, hay alumnos que pueden permitirse el éxito escolar gracias a su nivel económico; por otro, tenemos a muchísimos estudiantes que no pueden permitirse ese éxito, precisamente, por un tema monetario".

Los localistas tienen entre ceja y ceja poner fin a esa "desigualdad" a la que hacía referencia Mustafa "de forma radical". El diputado tiene claro que los poderes públicos han de propiciar "un cambio fundamental" en nuestro denostado sistema educativo. "No existe ningún proyecto real en el que las Administraciones estén involucradas", subrayaba.

El portavoz del sucesor espiritual de Caballas ha centrado el tiro en la educación concertada, en la que, a diferencia de lo que sucede en la pública, "los niveles de éxito son bastante más elevados". "¿Quiere eso decir que los niños que se crían en entornos 'deprimidos' son más tontos que aquellos que lo hacen en familias más pudientes? No, quiere decir que existe una latente falta de igualdad que hay que erradicar", relataba Mustafa, que encuentra en "la universalización de la escuela pública" el mejor método para lograr ese objetivo: "El dinero no debe ser impedimento para que nuestros hijos puedan estudiar y formarse".