PEDAGOGÍA SOCIAL

La juventud ceutí, cristiana o musulmana, es "solidaria" y "comprometida con la problemática de los otros"

La juventud ceutí, cristiana o musulmana, es "solidaria" y "comprometida con la problemática de los otros"
jovenes instituto siete colinas
Varios jóvenes, en el patio del IES Siete Colinas.

Los jóvenes de Ceuta, cristianos o musulmanes, "sustentan los mismos valores que se reconocen en la juventud europea". Su cultura de origen introduce "matices" diferenciales pero, en general, "presentan un perfil solidario, de compromiso con la problemática de los otros". El presidente del Foro de la Educación de Ceuta, Francisco Mateos; Luis Vicente Amador, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación por la UNED; y Macarena Esteban, profesora del Departamento de Educación y Psicología Social de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, han publicado en la edición del primer semestre de 2017 de la Revista Interuniversitaria de Pedagogía Social un artículo titulado ‘La Educación como medio para la inclusión social (Los valores sociales de los jóvenes ceutíes de cultura cristiana y musulmana)’.

“Preocupados” por el contexto actual de “radicalización de las relaciones sociales entre grupos humanos y pueblos”, en su trabajo repasan los valores constitucionales de los jóvenes de la ciudad en función de su cultura de origen cristiana o musulmana con el objetivo de “conocer el sentido de la educación en el cultivo de estos valores universales en la consecución de objetivos de cultura y civilización mundial”.

Según sus conclusiones, la juventud musulmana presenta un perfil "más idealista" que tiene que ver "con la guía de la vida que el musulmán practica amparado en sus creencias religiosas", en la que "tienen mucho que ver" los imames. Para los jóvenes islámicos la libertad "está fundamentada en los principios y valores que han de guiar la vida".

En los jóvenes cristianos el aspecto más valorado es "la libertad de expresión, la libertad de comunicar libremente opiniones e ideas que constituye un derecho fundamental y uno de los pilares que sustentan la democracia". 

El estudio se ha realizado con casi 600 jóvenes cristianos y musulmanes comprendidos entre los 15 y 20 años, con un diseño transversal y descriptivo, utilizando el cuestionario de valores constitucionales “para comprender su percepción sobre los valores de: la dignidad, la libertad, la responsabilidad, la igualdad, la solidaridad y la justicia”. Los datos fueron sometidos a dos modelos de análisis para conocer las diferencias para desvelar las estructuras conceptuales.

jovenes instituto verticalLos resultados reflejan que la ciudad tiene “una juventud asimilable a la europea que permite reconocer que la Educación está cumpliendo con su función socializadora, homegeneizadora e inclusiva entre culturas”. Sin embargo, desde su punto de vista “las estructuras conceptuales de los jóvenes musulmanes, en los valores de la dignidad, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la justicia, reflejan diferencias que denotan el origen cultural y las tradiciones del Islam”.

La Educación "cumple" con una función socializadora y homogeneizadora cultural que persigue reproducir un modelo de joven occidental pero los autores asumen que "este objetivo no es fácil tratándose del Islam porque a las naturales barreras ideológicas, mejor religiosas, hay que añadir la visión que los musulmanes tienen del proceso de modernización occidental, como un movimiento imperialista de occidente, que intenta imponer un materialismo individualista inmoral e impío".

"Es de destacar", indican, "la impronta de la tradición cultural, en relación con los principios guías de la vida, como principios básicos del grupo musulmán del estudio: discurso de la desconfianza y orientación pragmática". A ello habría que añaden "hechos cotidianos más visibles" como el uso del velo por parte de las chicas. "La cuestión es si estos aspectos son elementos para la integración o para la desintegración en la sociedad", concretan la reflexión los autores del estudio, que se decantan por interpretar el contexto ceutí como "una situación de convivencia con vocación de interculturalidad".

“Eliminar estereotipos”

A juicio de Mateos, Amador y Esteban, para que la Educación contribuya de forma determinante a "negar los dogmatismos, aceptar que la libertad termina donde supone un perjuicio o daño al otro y ser recíproca en la tolerancia" es "importante" contar con "profesores que posean una actitud abierta ante la diversidad cultural. Que sean portadores de cualidades como la aceptación de todos sus alumnos, la autenticidad, la competencia para afrontar situaciones conflictivas en el aula, la comprensión y la confianza hacia sus alumnos, y la preparación suficiente para poner en marcha actividades de trabajo cooperativo, que favorecen las relaciones entre los alumnos eliminando estereotipos”.

Desde su punto de vista “todos los jóvenes deben contar, al final de su escolarización obligatoria, con una preparación que les permita integrarse en una sociedad variada y plural, superando las situaciones de marginación, desigualdad, rechazo y desestructuración familiar”, todo ello “sin olvidar la importancia de una educación intercultural como una realidad que supere y admita las diferencias culturales”.

El objetivo es “el logro el respeto a los valores reconocidos en los Derechos Fundamentales que permitan la integración e inclusión social desde el respeto a una ciudadanía democrática”.

La juventud ceutí, cristiana o musulmana, es "solidaria" y "comprometida con la problemática de los otros"


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