El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) prevé poner en marcha con personal del Plan de Empleo de la Delegación del Gobierno a principios de 2020 en el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) Edrissis el programa de aulas de inmersión lingüística para jóvenes migrantes solos con entre 15 y 17 años acogidos en el Centro de Realojo Temporal de La Esperanza y por lo tanto residentes en la ciudad pero no escolarizados, como exige la legislación vigente.

El objetivo del proyecto, que se coordinará con el Área de Menores de la Ciudad y para el que se explorarán vías de colaboración con oenegés con experiencia como Digmun, es “garantizar el derecho a la Educación” a los niños migrantes “y facilitarles su incorporación progresiva a los centros educativos”.

El programa se estructurará en tres niveles. El primero, para menores “recién incorporados que presenten un nivel nulo o muy bajo de competencia lingüística" en castellano con el propósito de que alcancen “uno básico de la lenguar vehicular que permita a los menores seguir avanzando en su formación y relacionarse con sus iguales y profesorado en lengua española”.

Los destinatarios del segundo serían los alumnos que superen el primero o ya posean un nivel de competencia lingüística superior al A1 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas. A continuación, con el fin de propiciar su tránsito a la ESO en sus grupos de referencia se agruparían las materias en cuatro ámbitos de conocimiento: de Comunicación; Social y Científico Tecnológico. Las horas destinadas a Lengua, Matemáticas o Ciencias serían las establecidas de manera colegiada por el equipo docente.

Los jóvenes que progresen de forma adecuada deberían incorporarse posteriormente, si completan el itinerario con éxito, a las aulas ordinarias.

La Dirección Provincial ha mantenido este lunes una reunión con los directores de todos los centros educativos de Ceuta para abordar distintos aspectos del Plan de Inspección de este curso y la aplicación de los protocolos de absentismo o acoso escolar.

El Foro de la Educación instó a principios de este año a la Administración a no cubrir el expediente sentando a un niño-adolescente en un pupitre (en el mejor de los casos) aunque ni siquiera dominase el castellano y a articular una propuesta educativa lo más individualizada y útil que fuese posible. En febrero, el Ministerio y Menores empezaron a evaluar el nivel formativo de cada menor acogido en 'La Esperanza' y avanzó "con éxito" en la escolarización de niños migrantes incluso en centros concertados.