El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) ha repartido un total de 198.720 euros entre 16 centros educativos de la ciudad que han presentado proyectos para participar en el Programa para la orientación, avance y enriquecimiento educativo PROA.

Se han asignado 13.572 a estos centros: Ceip Príncipe Felipe, IES Abyla, IES Almina, Ceip Santiago Ramón y Cajal, Ceip Pablo Ruíz Picasso, Ceip Reina Sofía, IES Clara Campoamor, IES Siete Colinas, IES Luis de Camoens y Ceip Rosalía de Castro.

Por otro lado, el Ceip Ciudad de Ceuta, Ceip Federico García Lorca, Ceip Mare Nostrum, Ceip Maestro Juan Morejón, Ceip Andrés Manjón y CC Severo Ochoa recibirán 10.500 euros cada uno.

Los centros seleccionados formalizarán un contrato/programa con el titular de la Dirección Provincial de Educación a fin de comprometerse con las actuaciones e indicadores de logro evaluables. En el documento se podrán autorizar los refuerzos de personal que presupuestariamente sean posibles, inicialmente reservados únicamente para ocho centros (los CEIP Príncipe Felipe, Pablo Ruiz Picasso, Reina Sofía y Ramón y Cajal y los IES Abyla, Clara Campoamor, Siete Colinas y Almina).

El PROA+, pretende "dar respuesta a las necesidades de los centros que presentan mayor complejidad educativa, con la finalidad de mejorar los resultados escolares de todo su alumnado, en especial del más vulnerable, e incrementar el porcentaje de su permanencia en el sistema educativo".

El programa está destinado a centros “con especial complejidad educativa” que tengan un porcentaje mínimo del 30% de alumnado vulnerable en segundo ciclo de Infantil, Educación Básica y Enseñanzas de Secundaria Posobligatorias. Se trata de centros con un número significativo de alumnado en situación de vulnerabilidad educativa, que manifiestan una serie de dificultades u obstáculos a lo largo de su trayectoria escolar; dichos obstáculos, personales y sociales, dificultan la posibilidad de aprovechar suficientemente la enseñanza dentro del aula y el contexto escolar en general.

En una mayoría de casos, coincide con centros educativos situados en hábitats desfavorecidos socialmente y con un alumnado perteneciente a familias con un bajo nivel socioeconómico y educativo.