CHARLA-TALLER

No, no todos podemos ser emprendedores, pero sí que "todos podemos ser creativos"

Taller sobre creatividad enmarcado en las I Jornadas de Emprendimiento del Siete Colinas

Dicen que si uno no emprende es porque no quiere; que querer es siempre poder; que lo de lanzarse a la piscina que supone montar una empresa está al alcance de todo el mundo. Lo cierto es que casi nunca es así (aunque allá cada uno con sus opiniones); no todos llevamos dentro a un gran emprendedor, mas sí a un potencial artista.

Aunque arriesgada, la idea que "todos podemos ser creativos" ha servido de base para desarrollar la primera de las charlas enmarcadas dentro de las denominadas 'Jornadas de Emprendimiento' que el Siete Colinas acaba de estrenar. La gustosa responsabilidad de organizar el evento ha recaído sobre la denominada 'Escuela de Jóvenes Emprendedores de Sevilla', que ha tenido a bien aportar a la causa un buen puñado de expertos en la materia para disertar sobre aquello que, casi por inercia, mejor se les da: las claves para lograr el éxito.

La encargada de abrir la veda ha sido Inmaculada Redondo, una de las muchas formadoras del citado organismo con sede en la capital hispalense. Su coloquio ha pivotado sobre una premisa clara: para abrir un negocio, hace falta estar mínimamente untado en pasta; para ser creativo, no.

Inmaculada Redondo, durante una charla-taller sobre creatividad

Los targets a los que Redondo ha intentado inculcar su pensamiento eran alumnos de FP; todas las ramas profesionales que se imparten en el liceo estaban llamadas a secundar la propuesta. La primera de las actividades se ha impartido en formato taller. Este tenía por objetivo "experimentar la habilidad de la creatividad", porque sí, según Inmaculada, esta constituye "una competencia súper importante en un contexto tan volátil como el actual".

Tres estudiantes del Siete Colinas, durante una charla-taller sobre creatividad

La meta del encuentro pasaba por "facilitar a los alumnos metodologías de creatividad" de cara a su futura incorporación al cambiante marcado laboral. La pregunta era obligada: ¿cómo se inculca una conciencia creativa? Fácil: "Tenemos que tener claro que todos somos creativos". Para Inma, el ingenio "es algo que se entrena como si fuese un músculo". "Hay que alentar a los alumnos a salir de la caja en la que están metidos", apuntaba la experta.

Inmaculada Redondo, durante una charla-taller sobre creatividad

La teoría está muy bien, pero, ¿qué hay de la práctica? Pues que está mucho mejor. Tras las lecciones, se ha instado a los presentes a "dar respuesta a un desafío" utilizando los conocimientos adquiridos hasta ese entonces. "Que hablen entre ellos", decía Redondo. "Queremos ver cómo se desenvuelven trabajando en equipo, que asuman el papel de líderes", añadía. A la postre, la iniciativa ha servido para que los muchachos pusieran a prueba aptitudes como "la perseverancia, la paciencia, la escucha y la comunicación".

Ramón Rodríguez Casaubón, durante una charla taller sobre creatividad