Los agentes observaron un cuerpo flotando boca abajo, inmóvil, a unos diez metros de distancia de ellos, por lo que nadaron rápidamente hacia él, volteándolo para posteriormente llevarlo hasta la orilla. Allí lograron que vomitara el agua tragada e iniciaron el masaje cardíaco. Mientras tanto, otros dos agentes de la misma unidad alertaron al puesto de la Cruz Roja para alertar a los socorristas.
La víctima fue trasladada hasta el hospital, donde falleció durante la madrugada.