"Hemos aprendido vida"

- Los alumnos y alumnas de los ciclos de Grado Medio de Peluquería y Estética del IES Luis de Camoens recibieron el pasado jueves una visita muy especial…

No se trataba de las modelos que se prestan a diario para que los alumnos puedan realizar sus prácticas; eran las alumnas del Colegio Público San Antonio -Centro Específico de Educación Especial- que junto con sus profesoras venían a nuestras aulas para que las atendieran.

Como todos los días, las clases comenzaron a las 9 de la mañana. Los alumnos y alumnas se prepararon para recibir a sus modelos y, de forma organizada, fueron pasando al aula taller e iniciando el trabajo. Parecía que iba a ser un jueves normal y, sin embargo, era distinto, estaban preparados para realizar su trabajo pero estaban muy nerviosos, ya que tenían que comunicarse y relacionarse con personas con un alma especial, y más que nunca era el lenguaje gestual, la expresión del rostro, el aura que misteriosamente emana de ciertas personas, la elegancia y por qué no la seducción, lo que podía garantizar el éxito. En definitiva, vivir esta experiencia era algo más que lo que sucede a diario. Un aprendizaje que nos haría crecer por dentro.

Cuando empezaron a llegar las modelos pude observar en mis alumnos cómo las expresiones de sus caras cambiaban: el miedo, la sorpresa, la tristeza, afloraban en sus rostros.

Me dirigí a ellos y los animé: ”hoy tenéis que saber controlar las emociones. Se merecen vuestra mejor sonrisa”. Comenzamos a trabajar y de pronto el equipo se activó. Las manos son nuestra mejor herramienta natural, y si además se acompaña de una voz y una gesticulación correcta y armoniosa, produce encanto.

Pude comprobar la gran evolución que han experimentado mis alumnos realizando su trabajo con mucha atención, lucidez y sobre todo con amor. Las modelos se encontraban más tranquilas y relajadas que cuando llegaron, sus caras mostraban una semisonrisa dibujada en sus labios y un brillo muy especial en la mirada que lo decía todo.

Desde aquí, agradezco profundamente a las profesoras, que con su labor y dedicación, han educado al órgano de la vista a saber mirar. A través de sus miradas, nos expresaron su mundo interior, nos trasmitieron confianza, nos llenaron de ternura y eso se transformó en energía. Es la prueba de que están vivos y que dan más y más… Nuestros alumnos y ellos unieron sus capacidades y consiguieron lo que aisladamente no habían logrado durante mucho tiempo.

Esos alumnos nos entregaron generosamente ese tesoro que llevan escondido y que muchos no son capaces de ver, de SENTIR. ¡Muchas gracias por vuestra visita!

Hemos aprendido mucho más que peluquería, hemos aprendido VIDA.