FONDOS EUROPEOS

CECAM o cómo la falta de financiación (y de espacio) afecta al rescate de animales marinos

CECAM o cómo la falta de financiación (y de espacio) afecta al rescate de animales marinos
Instalaciones del CECAM
Instalaciones del CECAM

La asociación ceutí ha sido una de las veinte elegidas para acogerse al Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia de entre las más de doscientas entidades que han presentado sus solicitudes a nivel nacional


Mucho se ha hablado (y no es para menos) de la falta de espacio de la que tanto adolece el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos de la ciudad. Sus instalaciones -ubicadas en el muelle de Alfau- se han quedado demasiado pequeñas para la gran cantidad de rescates que sus voluntarios efectúan con regularidad. Sin embargo, las dimensiones del centro no son, ni mucho menos, el único problema que aqueja a la organización. A este respecto, la ausencia de financiación externa se configura como uno de los principales escollos a los que el CECAM lleva años haciendo frente (prácticamente, desde su nacimiento).

Este medio tuvo la oportunidad de visitar el centro hace pocas fechas para comprobar, in situ, hasta qué punto esa falta de liquidez afecta a la capacidad operativa de la entidad. Para nuestra sorpresa, el primero de los «integrantes» en recibirnos fue Duke, un manso y cautivador pastor alemán cuya sola presencia alegra la estancia de las visitas.

Duke, uno de los perros que pululan por el CECAM
Duke, uno de los perros que pululan por el CECAM

Una vez dentro de las instalaciones, a uno le invade, de primeras, la sensación de estar entrando en un almacén de equipos de buceo más que en un centro de acogida. Esto es, precisamente, porque es exactamente así: la edificación es propiedad de CentoSub, empresa dedicada a la realización de trabajos submarinos. El ala de almacenaje del lugar contrasta sobremanera con la ubicación en la que se encuentran los animales rescatados, que reposan en el interior de piletas.

Subvenciones que nunca llegan

Juan Carlos Rivas, máximo responsable de la referida compañía, tuvo a bien recibirnos en su despacho para facilitarnos información acerca de la situación financiera. Entre sus declaraciones, una queja: el desamparo de unas Administraciones públicas a las que poco o nada parecen interesarle la encomiable labor del CECAM. A propósito de esto último, Rivas señaló, en especial, al Ejecutivo local, cuyas promesas llevan años cayendo en saco roto. «Siempre hay mucha voluntad y, al final, nada», aseguraba el empresario, resignado.

Y es que, al parecer, la organización ha solicitado, en numerosas ocasiones, subvenciones que nunca han sido concedidas por diferentes razones. «El Gobierno nos toma por “pardillos”», afirmaba el empresario, a lo que añadía que, en la actualidad, «CECAM no quiere ni aspira a nada de la Ciudad. Ya no pido nada, pero tampoco quiero que me molesten», sentenciaba.

Según Rivas, «CentoSub corre con todos los gastos de la organización». Esto incluye suministro eléctrico, agua, equipamiento de rescate y un largo etcétera. En este sentido, el combustible acapara buena parte de los costes de la entidad, así como también lo hace el mantenimiento de las embarcaciones y los servicios de patrones de navegación encargados de su manejo.

Como no podía ser de otra manera, otro importante desembolso es aquel relativo al cuidado de los animales rescatados. Durante su estancia en el centro, estos son tratados por diversos especialistas, quienes velan por su correcta recuperación antes de ser puestos en libertad. Al momento de visitar el lugar, un total de cinco ejemplares de tortuga boba estaban siendo asistidos por ingestas de plástico.

Hasta hace pocos meses, CECAM se ocupaba, además, de recoger animales sin vida del medio marino (competencia que corresponde a la Ciudad). Sin embargo, Rivas decidió cesar dicha labor, precisamente, por un tema económico.

Plásticos ingeridos por tortugas rescatadas
Plásticos ingeridos por tortugas

El Ministerio para la Transición Ecológica, sinónimo de «esperanza»

A pesar de los infructuosos compromisos de la Ciudad Autónoma, todo apunta a que el CECAM podría beneficiarse, más pronto que tarde, de un programa de ayudas impulsado por la parcela ministerial que dirige Teresa Ribera: el Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia. De entre las más de doscientas entidades que han presentado sus solicitudes, menos de veinte han pasado los filtros; una de ellas, ha sido la organización que dirige Juan Carlos Rivas.

De obtener la codiciada subvención -cuyo importe se fraccionará en un total de cuatro pagos distintos-, el gerente planea ya trasladar CECAM a unas instalaciones más amplias y mejor equipadas.

Aunque el optimismo es palpable, no hay que lanzar aún las campanas al vuelo. «El Ministerio nos ha dicho que ahora toca “pelearse” con los bancos para que nos den el dinero. Cabe la posibilidad de que muchas asociaciones beneficiarias no lleguen, si quiera, a recibirlo. Confiemos en que no sea nuestro caso», concluía.

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