Esa sensación de tener un secador permanentemente azotándole la cara y que ha sido la comidilla de las conversaciones de todo este martes está justificada. No. No tiene porque sentirse un londinense derritiéndose ante una “ola de calor extremo” que en Sevilla considerarían un lunes cualquiera de cualquier verano. Lo de este martes en Ceuta no es normal. Según la estadística. Lo que no es normal es raro, o como en este caso, extremo. Y por suerte la anomalía se termina ya. Para el miércoles la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé un descenso de las temperaturas en la ciudad de 5 grados en el caso de la mínima y de 6 en el caso de la máxima. Ya que cada cual valore si lo de mañana será fresquito o flamígero.

Lo cierto es que la estación de la Agencia Estatal de Meteorología en Ceuta registró a las 12 en punto del mediodía una temperatura de 39 grados. Desde que a las 7 de la mañana el mercurio bajara a los 33 grados en una noche sofocante no ha vuelto a bajar de ahí. Y esos umbrales son muchos grados para lo que se gasta en Ceuta.

La máxima histórica en un mes de julio y en general en Ceuta siguen siendo los 40,2 grados que se alcanzaron en la tarde del 30 de julio de 2009. En aquel entonces, aquella llamarada de calor supuso batir en 3 grados el récord de la actual estación meteorológica que databa de 1991. Este martes de julio el termómetro se ha quedado a poco más de un grado de empatar el récord. En agosto del año pasado, concretamente el 16 de agosto, AEMET registró la máxima histórica para un mes de agosto en 38,8 grados. Temperaturas de ese alcance sí figuraban en la estación meteorológica anterior, ubicada en el Monte Hacho y que estuvo vigente hasta los años 80 del pasado siglo.

Este pasado mes de junio, el de 2022, fue, según la estadística de la AEMET el más caluroso desde que se tienen datos. La temperatura media de las máximas registradas en los 30 días de junio en la estación ceutí fue de 26,7. Nunca antes tanto calor. Tampoco en la estación del Hacho. 

Los que recibieron con alivio la tregua que iba a dar el levante puede que se arrepintieran este martes al ver que el clima siempre puede arrear una bofetada peor, esto no hay negacionista que lo cuestione. Hay evidencias como la de este martes.

Para el miércoles, en cambio sí se espera que el termómetro no llegue a bajar de los 23 grados, pero que tampoco rebase los 32. En parte porque se espera que el poniente el miércoles sí haga su trabajo y refresque un poco el aire. Conviene disfrutar la tregua, con la feria vuelve el levante. Y a día de hoy, la predicción indica que el domingo existen un 90 por ciento de probabilidades de que llueva. En 2021 en julio no cayó ni una gota.