La Ciudad mantiene la red antimedusas en el canal náutico pese la recomendación de Capitanía


La Ciudad mantiene la red antimedusas en el canal náutico pese la recomendación de Capitanía

- El portavoz Jacob Hachuel afirmó este lunes que había visto "personalmente" que ya no estaban instaladas

- Medio Ambiente asegura ahora que se va a modificar la malla pero espera la orden por escrito de Capitanía Marítima

- Las escuelas de vela, los kayak e incluso las zodiac ven dificultada su entrada y salida al mar

- Exigen que se señalice la zona y se prohíba el baño para evitar que los bañistas ocupen el área reservada por seguridad para las embarcaciones

Hace ya casi un mes y medio la Ciudad anunciaba su intención de retirar la red antimedusas que recorría la playa de La Ribera de Fuente Caballos al Club Natación Caballa, cerrando también el canal náutico reservado a la entrada y salida de las embarcaciones. Un “error” que iban a subsanar siguiendo las “instrucciones” de seguridad de Capitanía Marítima, explicó el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel. Era 3 de junio, hoy, en vísperas de mediados de julio, la red antimedusas sigue ahí para desesperación de quien, por motivos de trabajo o sólo por ocio, ha de usar el canal náutico. Por más que el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, afirmara rotundamente este lunes que se habían quitado ya, de lo que se había cerciorado "personalmente"

Desde Medio Ambiente aseguran que la intención de modificar el tramo de red antimedusas se mantiene, “se va a hacer”, subrayan, pero están a la espera de la instrucción por escrito de Capitanía Marítima. Y es que, explican fuentes de la Ciudad, no es simplemente quitar un tramo de red, exigiría una intervención más compleja pues supone modificar los puntos de anclaje, lo que además de trabajo tendría también un coste.

El Capitán Marítimo, Jesús Fernández Lera, matiza algunos aspectos en conversación telefónica desde su lugar de vacaciones. Desde Capitanía Marítima no se dieron “instrucciones”, pese a que así lo dijo Jacob Hachuel, para quitar la red antimedusas del canal náutico. Fueron “recomendaciones de seguridad”, distingue Fernández Lera recordando que en esta materia las competencias corresponden a la ciudad: balizar, vigilar y cuidar de las playas. “Hicimos un segundo informe diciendo que considerábamos oportuno que se retirara la red antimedusas del canal balizado, informamos desde el punto de vista de seguridad marítima”, explica, apuntando, eso sí, que no se está vulnerando ninguna legalidad, “la ley no llega a esos detalles”. Eso sí, también Capitanía Marítima pasó por alto en primera instancia que el canal quedaba cerrado, así lo reconoce de motu proprio Fernández Lera. Error que se subsanó con el segundo informe en el que se “recomendaba” quitar ese tramo de red.

Cuestiones entre administraciones a las que son ajenos los usuarios, quienes cada día han de saltar la red. ”Es necesario que haya redes, claro que sí, pero que busquen una alternativa”, alega un instructor de kayak que se las ve y se las desea para salir con las piraguas. En lo que lleva de temporada se le han roto tres quillas. Tres piraguas menos para alquilar y las pérdidas acumuladas que ello supone.

Un quebradero de cabeza que sufren también cada día en la Escuela de Vela. Los veleros, ágiles, no tienen problema para saltar la red, basta un golpe de timón, pero no pueden salir solos, han de ser remolcados por una zodiac, cuyas hélices tropiezan en la malla. Problema idéntico con el que se topa la lancha del servicio de socorrismo.

También quienes practican deportes náuticos se enredan con la red. Bien lo sabe Oscar Ocaña, de Septem Nostra, a quien la red le provocó un corte en el cuello al sortearla durante la prueba de aguas abiertas de la VII Vuelta al Hacho celebrada el pasado 9 de noviembre. Pero ya antes de la herida Ocaña era muy crítico con la decisión de cerrar el canal de salida de embarcaciones, decisión que cree “insensata” y que, subraya, vulnera la ley pues se trata de un canal reservado por motivos de seguridad que debe estar expedito.

Pero no sólo la red supone un problema de seguridad. La imprudencia de los bañistas es un factor a tener en cuenta. ”La zona debe estar libre, balizada y señalizada”, añade el instructor de kayak señalando el canal náutico, en el que en ese preciso instante se bañan dos niños y a cuyo alrededor se apiñan las familias. “En esta zona no hay rocas y vienen aquí con los niños”, explica. “Algún día va a pasar algo”, avisa apuntando un problema añadido: las motos acuáticas. Saltan la barrera con facilidad, basta con acelerar. “Pero cualquier día se encuentran con que en ese momento saca la cabeza del agua un niño. ¿Y entonces, qué?”.

El primero en avisar del problema que se avecinaba fue el presidente de la Federación de Vela de Ceuta, Nicola Cecchi, quien avisó del perjuicio que le va a ocasionar a la Escuela de Vela la colocación de las redes antimedusas en la playa de La Ribera, ya que será un impedimento para la salida y entrada de sus embarcaciones. La queja la hizo mientras compartía rueda de prensa con el consejero de Festejos, Juventud y Deportes, Fernando Ramos, quien se ha comprometió a buscar una solución.

Cecchi no escatimó en sus críticas: “Tengo que decir las cosas como las pienso. Esto no tiene lógica ninguna. En 45 años de actividad yo no he visto nunca un canal de lanzamiento cruzado por una red metálica antimedusas”.

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