Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil en Ceuta detuvieron la pasada madrugada a 3 personas como presuntos autores de un delito contra la fauna marina, tenían enciima 10,65 kilos de la lapa protegida por estar en peligro de extinción, 'patella ferruginea'.

Quizás lo más novedoso en la operación es que además de poner a los individuos a disposición judicial, todos con permiso de trabajo y residencia en España, la Guardia Civil ha montado un dispositivo para que las lapas incautadas puedan ser ubicadas en un hábitat adecuado que permita su subsistencia. Esto es devolverlas a las rocas a las que estaban pegadas.

Los hechos que ha relatado la propia Comandancia en un comunicado a los medios comenzaron apenas un cuarto hora después de la pasada medianoche del martes al miércoles. En ese momento, los agentes observaron cerca de las escolleras del puerto marítimo a tres personas. Sospecharon los agentes de que podrían estar haciendo algo ilegal y optaron por desplazar patrullas a la zona para proceder a identificarlas.

Durante esa identificación apreciaron que cada uno de los tres portaba una bolsa con moluscos en su interior. Esas lapas tenían toda la pinta de ser la especie protegida 'patella ferruginea'.

Así, los agentes procedieron a detener a estas tres personas como presuntos autores de un delito contra la fauna marina y a incautar las bolsas para su análisis.

Eso es lo que ha hecho el SEPRONA, que también se trasladó hasta las escolleras para confirmar que se trataba de la lapa protegida, algo que además han corroborado durante la mañana de este miércoles en la Ciudad Autónoma a través del biólogo.

Conforme a la información del Ministerio para la Transición Ecológica y Medio Ambiente, la lapa ferruginea se halla incluida desde 1999 en la categoría de “especie en extinción” del Catálogo Español de Especies Amanazadas. Esta especie habitan exclusivamente en el Mediterráneo occidental y es uno de los dos únicos moluscos marinos de las costas españolas incluido en dicha categoría. Constituye, un ejemplo simbólico de invertebrado marino extremadamente amenazado, ha explicado la Guardia Civil en su comunicado.