El próximo miércoles se activarán los dispositivos de prevención de incendios. Comienza la temporada de verano, aunque en los termómetros haga ya varias semanas que empezó. Y con el ascenso de las temperaturas se encienden las alarmas de riesgo incendio. Y a las puertas del verano, la Consejería de Medio Ambiente pone a disposición de la consulta pública la versión inicial del Plan y Estudio ambiental estratégico de la revisión del Plan técnico de defensa contra los incendios forestales, un riesgo que no ha dejado de crecer en la última década.

La cifra de incendios forestales se ha multiplicado en los últimos años. Ceuta ha visto en las últimas cuatro décadas cómo ardían más de 400 hectáreas, de las que mitad han sido pasto del fuego en la última década. Desde 1981 hasta 2019, contando solo los incendios de mas de 5 hectáreas, han ardido 403,6 hectáreas, l que supone una media anual e 10,62 hectáreas al año y 106 por década, siendo la última la más castigada, con 190,6 hectáreas, mientras que la primera década del siglo XXI fue la más tranquila en este aspecto, con solo 26 hectáreas quemadas. Las décadas de los años 80 y 90 presentan cifras cercanas a la media, con 92 y 95 hectáreas cada año respectivamente.

El estado actual de los montes y del medio natural de Ceuta, según el estudio ambiental estratégico que acompaña al Plan técnico, alerta de que es consecuencia de múltiples factores históricos y climáticos que se han sucedido durante los últimos años. “Las repoblaciones antiguas con especies exóticas adecuadas y los incendios forestales han generado en muchos casos unos moldes con acumulación de combustible y proliferación de especies exóticas invasoras de naturaleza piro fila, generando en varias zonas una vegetación con continuidad vertical y horizontal con alto riesgo de incendios”.

En caso de no aplicarse con urgencia las recomendaciones del nuevo Plan Técnico de defensa contra Incendios Forestales (PTDIF), "el riesgo de que se produzcan incendios y la velocidad de propagación de esto sería mucho mayor, así como aumentaría la dificultad de acceso de los medios de extinción a la zona del indio", sin olvidar la consecuencia que podría tener sobre los hábitats y las especies de los espacios de la Red Natura 2000.

En los últimos 11 años, en el periodo comprendido entre 2004 y 2015, se han producido en los 45 incendios que han aceptado a un total de 70 ha de superficie forestal de la ciudad autónoma de Ceuta. La evolución del número de incendios en este periodo de tiempo, igual. Hay dos años en concreto que hacen que suba la media con respecto a los demás, 2004 y 2009.

En 2004 se vieron en Ceuta un gran número de casos de incendios intencionados que se debieron principalmente a los originados por los llamados Mascoteros y a los altercados de las fuerzas del orden con estos.

2009 se debió a las condiciones meteorológicas generales. Que también se sufrieron en la península y que propiciaron una subida en el número de incendios forestales en casi todo el territorio español. En ese año se registró un alto número de incendios pero sin embargo tuvieron muy poca repercusión en lo que se refiere a superficie quemada.

Es bastante significativo que casi el 43 % de la superficie total corresponde al año 2015, donde a pesar de un número reducido de incendios la superficie que se quedó en ellos fue bastante considerable.

Si se analizan las causas de los incendios se observa que las negligencias ocupan un 50 % de la causalidad, esto se debe en parte a la importante influencia humana en los montes de Ceuta. Si relacionamos causas con la superficie afectada, los intencionados son los más destacados, aquí habría que estudiar la razones que provocan este delito, hacer que se cumplan con la sanciones que marca el reglamento en materia de incendios forestales y llevar una vigilancia más eficaz para reducir la superficie afectada vinculada a esta causa.

Pero con mucha diferencia, la causa origen de la mayoría de los incendios en Ceuta que más hectáreas de zona forestal han destruido son ejercicios militares y y el 80 % de estos se produce entre los meses de junio y septiembre correspondiendo con con el periodo estival. 

Y aunque habría que diferenciar entre contratos e incendios, siendo los primeros los más habituales aunque no lleguen a la categoría de incendio forestal. Siete de cada 10 son contratos, "esto se debe a que mucha superficie forestal está vinculada directamente con el medio urbano, una educación óptima en materia de prevención de incendios forestales, dirigido a la población Ceutí, reduciría bastante el número de incendios y de conatos”.