El PSOE insta al Gobierno de la Ciudad a la Creación de un Plan de  Movilidad Sostenible para la Ciudad de Ceuta para la mejora del transporte público, el fomento de la compra y utilización del coche eléctrico y la creación de un parque público de bicicletas .

“Desde el Grupo Parlamentario Socialista creemos que Ceuta debe apostar de forma ambiciosa por un Plan de Movilidad Sostenible. Al igual que en muchas ciudades españolas y europeas, Ceuta no puede quedarse al margen del esfuerzo por generar prácticas más eficientes y saludables de movilidad urbana. Nuestra Ciudad sufre cada vez más frecuentemente aglomeraciones y atascos de tráfico, y nuestra aportación a rebajar los niveles de contaminación atmosféricos es prácticamente inexistente. A esto hay que añadirle la carestía de plazas para encontrar aparcamiento en ciertas zonas, efecto este que provoca aún más congestiones en horas punta”

Los socialistas señalan la enorme dependencia de los ceutíes de los vehículos a motor, pese a ser una ciudad pequeña: “En nuestra Ciudad, los hábitos actuales de movilidad pasan por una dependencia creciente respecto del vehículo privado, produciendo un gran consumo de espacio y energía, y un impacto medioambiental que ponen de relieve la necesidad de lograr un sistema de transportes urbano bien concebido que sea menos dependiente de los combustibles fósiles. Para lograrlo se tienen que habilitar recursos, implantar medidas y cambiar tendencias”.

El PSOE propone la renovación de la flota de autobuses urbanos por vehículos menos contaminantes. Mejor calidad del servicio. Implantación de bonos para colectivos en riesgo de exclusión social; el fomento de la compra y utilización del coche eléctrico, incentivos fiscales, facilidades de aparcamiento, puntos públicos de carga, incentivos a la compra de vehículos con energías limpias, eximir del pago de impuesto municipal de tracción mecánica, entre otros.

La propuesta socialista pasa además por la creación de un parque público de bicicletas, poner a disposición de los ciudadanos una flota de bicicletas distribuidas en distintas estaciones, en régimen de autoservicio, para su uso en desplazamientos de corta duración dentro de un perímetro urbano, condicionado al pago de un abono anual o unas tarifas económicas. “De este modo, se favorece que personas no usuarias puedan experimentar la conducción de una bicicleta e iniciarse en el ciclismo urbano. Los servicios públicos de bicicletas compartidas, contribuyen  al cambio en el modelo de movilidad y son una herramienta para ampliar las oportunidades y facilidades al ciclismo cotidiano”, insisten.