Se trata de una especie cuya picadura puede provocar fuertes dolores y que en casos de alergia a la sustancia también podría producir dificultad respiratoria y paro cardíaco. Se han localizado pequeños grupos de medusas tanto en la bahía norte como en la sur de la ciudad.

La aparición de este animal se ha estado registrando durante todo el mes de marzo y particularmente durante los últimos días en unas cantidades pequeñas, aunque los pescadores han advertido que las concentraciones están siendo mayores en estos días.

Esta especie se suele mover fundamentalmente por el régimen de vientos, utilizando la característica vela gelatinosa que le da nombre.