EXHIBICIÓN MILITAR

Perros antidroga, vehículos blindados y muchos curiosos en la última demostración de la Unidad Cinológica militar

Perros antidroga, vehículos blindados y muchos curiosos en la última demostración de la Unidad Cinológica militar
Un funcionario de la Policía Militar, durante un ejercicio práctico con un perro antidroga
Un funcionario de la Policía Militar, durante un ejercicio práctico con un perro antidroga
El instituto armado ha exhibido parte de sus equipos con motivo del 25º aniversario de la creación del Batallón del Cuartel General de la Comandancia

En el transcurso de poco más de una hora, la Unidad Cinológica de la Policía Militar de Ceuta ha llevado a cabo este jueves una demostración práctica sobre la forma de trabajar de sus efectivos. Lo ha hecho con motivo del 25º aniversario de la creación del Batallón del Cuartel General de la Comandancia de la ciudad.

El escenario elegido para la cita ha sido la plaza de África. Allí, bajo la atenta mirada de varias decenas de curiosos, la referida unidad ha llevado a cabo tres ejercicios de idéntica naturaleza: la detección de drogas y explosivos. Con la ayuda de hasta cuatro perros militares perfectamente adiestrados, varios operarios han mostrado cuán rigurosa e importante resulta su labor.

Vaya por delante que todas las exhibiciones han requerido de la colaboración de algunos de los presentes (de los más valientes, por supuesto). Así, en la primera muestra, un menor se ha encargado de introducir un artefacto en una mochila de las seis que había colocadas en el suelo. Tras retirarse el infante del escenario, entraba en juego uno de los canes, quien no tardaba ni medio minuto en detectar la mercancía sospechosa.

Por si la repetición del mismo ejercicio no hubiera servido para acabar con la incredulidad de los asistentes, el instituto armado decidía subir la apuesta. Hasta una docena de personas han sido testigos directos de cuán fino es el olfato de los perros cuando uno de ellos señalaba a una adolescente que se había prestado voluntaria para portar una riñonera contaminada.

Un policía militar, colocando una riñonera a una voluntaria durante una exhibición
Un policía militar, colocando una riñonera a una voluntaria durante una exhibición

La cosa, sin embargo, no solo ha ido de estupefacientes. Otra voluntaria colocaba, con ayuda de un operario, un artefacto explosivo (simulado, claro está) en los bajos de un coche. A pesar de la tardanza, otro can lograba detectar con éxito la ubicación del objeto.

Finalizada la exhibición, los más pequeños -y algún que otro grande- han tenido la oportunidad de subirse a los vehículos expuestos en el lugar. Varios menores han hecho rugir dos motocicletas de gran cilindrada en medio del estruendo de las sirenas policiales. Otros tantos se han fotografiado, armamento en mano, ataviados con equipamiento militar antidisturbios.

La Unidad de Música de la Comandancia ponía el broche final a la tarde interpretando varias piezas del ámbito castrense. El arriado de bandera suponía el cierre definitivo del evento.

Perros antidroga, vehículos blindados y muchos curiosos en la última demostración de la Unidad Cinológica militar


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